Al Calor Político




VISÍTANOS DESDE TU MÓVIL
Al Calor Deportivo

La vez que Marco Antonio Rodríguez intentó ser entrenador en España

El exárbitro tuvo un paso fugaz por los banquillo del balompié europeo

En agosto del 2019, la noticia saltaba por todos lados. Un exárbitro era elegido como director técnico de un equipo profesional.

Y ese árbitro era mexicano, nada menos que Marco Antonio Rodríguez. El llamado ChiquiMarco fue elegido para dirigir al Salamanca en ese entonces en la Segunda B de España.

Rodríguez, siempre con ánimos de aprender, a la par de su carrera como silbante, estudió y se tituló como director técnico, pero su carrera fue efímera, sólo duró algunos días en el cargo.

Tres días después, la noticia también saltaba por todos lados: Fue cesado.

Jehu Chiapas, quien fuera volante mexicano de equipos como Pumas y Veracruz, hoy es técnico de ese mismo equipo español y recuerda el paso del ahora analista deportivo.

“Sí, estuve en esa breve etapa”, recuerda Chiapas, quien en este día se juega el ascenso con el Salamanca a la Tercera División de España.

Y sobre esa etapa, menciona: “La gente encargada, decidió por Marco. Cuando él llegó y trató de poner un poco sobre la mesa sus formas y sus maneras a la idea que él tenía, pues a la gente del club no le gustó, no les convenció…”.

No quiere entrar en muchos detalles: “La verdad es que no sé qué pasó, lo que sucedió es que se terminó lo más pronto posible para no afectar tanto a las ideales del club… Es lo que me imagino”.

No hubo tiempo para juzgar el trabajo del exárbitro: “Fue muy poco tiempo”.

Pero lo que sí recuerda es que “tenía unas ideas diferentes a lo que uno está acostumbrado, a lo que yo viví con otros entrenadores. Pero juzgarlo… pues no se puede, no sería válido, estuvo dos o tres días de entrenador, muy poco tiempo”.

En el Salamanca, que tiene como accionistas a empresarios mexicanos, han jugado varios jugadores mexicanos como Jorge Chatón Enríquez; Martín Galván, Kristian Álvarez y hasta tuvo como asesor a José Luis Trejo, quien como entrenador llevó a Cruz Azul a jugar la final de la Copa Libertadores con el Boca Juniors en el 2001.