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Edson Ramírez, tirador mexicano que aspira a podio en Tokio 2020

El joven cree que puede subir al podio en rifle de aire 10 metros

El presente ciclo olímpico terminó de consolidar la carrera de Edson Ramírez. El tirador de rifle de aire 10 metros ya presume en su currículum el campeonato de los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2018 y el subcampeonato en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, que le permitió amarrar su plaza a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Sus apenas 19 años lo hacen ser el atleta mexicano más joven clasificado hasta ahora para la magna justa, pero también una esperanza para las futuras ediciones.

“Todo es posible”, responde Ramírez a EL UNIVERSAL Deportes, sobre sus expectativas en Tokio 2020“Competí con atletas más grandes que yo y he podido ganarles. Por eso pienso que un diploma olímpico o un podio puedo lograrlo”. 

 

Ramírez es ahijado del exligamayorista Ismael Rocket Valdez. De hecho, primero practicó beisbol y estuvo cerca de mantenerse en los diamantes, pero su estatura lo impidió. Apenas mide 1.74 metros,  poco favorable para la disciplina. Por eso, decidió enfocarse en el tiro deportivo, en el que México  ha tenido un medallista olímpico en toda su historia: Gustavo Huet, ganador de plata en Los Ángeles 32.

“La técnica es lo más difícil de perfeccionar en mi deporte. Tengo que estar una hora y cuarto de pie, poner el codo y la espalda en una posición específica y mantenerla ahí para disparar. Si la cambió ligeramente modifica el tiro”, sostiene.  También se enfrenta a los exigentes gastos de su deporte. Dice que un buen rifle y traje para competir en el alto rendimiento cuestan aproximadamente 200 mil pesos.

Afortunadamente para él, las instituciones gubernamentales, además de la Federación Mexicana de Tiro, le han permitido acceder a esos materiales para competir.

Fuera del deporte, también sorteó algunos peligros. Nació y vivió su niñez en Ciudad Victoria, Tamaulipas. Cuenta que cuando tenía 10 años se desató una balacera cerca de donde él terminaba de entrenar.

“Eso influyó mucho para que yo y mi familia nos mudáramos a Saltillo. Aquí estamos más tranquilos y también puedo estar con mi entrenador”, finaliza.