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Zagallo armó al mejor Brasil de la historia en dos meses
- Escrito el:: 13 junio, 2020
El Lobo entró al relevo de Joao Saldanha, quien fue destitutido debido a su controversial manera de dirigir
La selección de Brasil que participó en el Mundial México 1970 ha sido reconocida como la mejor de todos los tiempos.
Se esperaría, por eso, que en el equipo, en la federación, habría prevalecido total armonía, pero no…
Esa selección de Brasil vivió una gran crisis meses antes de viajar a México.
Joao Saldanha fue un futbolista de mediano éxito, que a su retiro se volvió director técnico. Triunfó en el Botafogo, pero se fue un año después.
Hombre de duro carácter, tomó el periodismo como camino y se volvió un periodista duro, que criticó fuertemente a la selección campeona del mundo en 1958 y 1962, y —sin misericordia— acabó con el equipo que fue a Inglaterra en 1966.
Debido a su fiero carácter y críticas, portaba un revólver con cacha de oro en la cintura, por cualquier reclamo.
Joao Havelange, hombre poderoso en el futbol brasileño, decidió nombrarlo técnico de la selección de cara a la Copa del Mundo México 1970, para demostrar a los periodistas que no era fácil estar en un banquillo.
Saldanha tomó el reto y le devolvió al equipo brasileño su magia, haciéndolo jugar un futbol contundente y hermoso, lleno de alegría y grandes figuras.
La Canarinha clasificó a México 1970, pero —conforme se acercaba el Mundial— el técnico comenzó a hacer cambios extraños, tanto que dejaba al mismísimo Pelé en el banquillo. Esa afrenta fue el principio del fin.
Brasil perdió en un amistoso ante Argentina, con su gran figura en el banco y —debido a las críticas— fue a encarar al técnico del Flamengo con su famoso revólver en mano.
Y lo peor fue cuando Emilio Medeci, gobernante de Brasil, en ese tiempo bajo la administración de militares, dijo públicamente: “Me gustaría ver a Darío [futbolista destacado en el Sao Paulo] más en la cancha”, a lo que Saldanha contestó: “A mí me gustaría ver a otros ministros en el Gobierno y no estoy diciendo nada”. Fue su sentencia.
A dos meses de comenzar la Copa del Mundo, Joao Saldanha fue destituido, y su lugar fue tomado por Mario Zagallo, quien no le movió mucho al equipo, metió a Pelé de titular y le dio algunos minutos más a Darío. Y también logró el campeonato mundial.