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Mbappé, a tirar muro charrúa

El hábil jugador será un peligro para la zaga uruguaya, por su velocidad

Nizhny Nóvgorod.— Si la ausencia de Karim Benzemá opacó el camino de Francia hacia la Copa del Mundo, Kylian Mbappé se encargó de borrar la incertidumbre, y fulminar las críticas que rodearon al conjunto galo.
Hoy, en los cuartos de final de Rusia 2018, Mbappé es el jugador a seguir. Será la llave que abra las líneas defensivas de Uruguay, una selección que apenas ha recibido un gol en contra.

¿Será que un jugador de 19 años brinque con facilidad el muro charrúa? Además de militar con el Paris Saint-Germain, ser ex del AS Mónaco y gozar de experiencia en Champions League, Kylian suma con su combinado nacional siete goles, en 19 partidos.
En el presente certamen en tierras rusas, el atacante lleva tres anotaciones (una ante Perú y doblete contra Argentina). Anteriormente, durante las eliminatorias mundialistas anotó una vez (Holanda), y tres en amistosos (doblete contra la Selección de Rusia y uno a Estados Unidos).

Otras cualidades que hacen de Mbappé un peligro para las aspiraciones de los sudamericanos son su velocidad y habilidad para conducir el esférico: a lo largo de la fase de grupos (contra Australia, Perú y Dinamarca) y del choque de octavos de final con la Albiceleste, registró 26.1 kilómetros recorridos, los cuales, 10.5 km fueron con el balón. Respecto a la efectividad, es un monstruo. El francés registra 84 pases (64 completos). “Mbappé ha demostrado lo que sabe hacer, pero aún debe aprender”, apuntó el seleccionador francés Didier Deschamps, quien afirmó que, luego del debut de Mbappe en un partido de la eliminatoria ante Luxemburgo en marzo de 2017, pudo darse cuenta de su madurez. “Su fortaleza más grande es su compostura cuando está de frente al arquero, es algo muy raro a su edad y por eso es tan eficaz”, afirmó.
Si Mbappé vuelve a anotar ante Uruguay, será el primer francés en conseguir cuatro en una Copa del Mundo desde que Just Fontaine impuso la marca de todos los tiempos con 13 en seis encuentros, en 1958. Thierry Henry facturó otros tres tantos en 2006, cuando Zinedine Zidane logró esa misma cifra y cayó ante Italia en la final.

Enorme reto para la Uruguay del estratega Óscar Tabárez, quien no contaría con su atacante Edinson Cavani.