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EL ‘OGRO’ EXITOSO

Da lo mismo si es una jugada de rutina o con cierto grado de complejidad. Cualquier error desata la furia de ese hombre con...

El Universal

Da lo mismo si es una jugada de rutina o con cierto grado de complejidad. Cualquier error desata la furia de ese hombre con pronunciado bigote, capaz de congelar a quien sea con la potencia de su voz y detener abruptamente la práctica… Para después mostrar cómo se hace lo que pidió.

Es Ricardo Ferretti (Río de Janeiro, 22 de febrero de 1954), el exitoso ‘ogro’ del futbol mexicano, cuyo método es una simple careta, según las personas que han trabajado cerca de él, aunque hay quien lo considera inadecuado.

A partir de mañana dirigirá su séptima final en el balompié mexicano (tres ganadas y tres perdidas). Buscará ser el segundo entrenador que da dos títulos de Liga a los Tigres, después del uruguayo Carlos Miloc, quien fue campeón en 1977-78 y 1981-82.

“Es un tipo que, con todo y el mal genio del que presume —que no lo es tanto—, es muy noble, conocedor”, asegura el sicólogo Octavio Rivas, amigo del ‘Tuca’, con quien trabajó en los Pumas y el Guadalajara. “Va a dar todo lo que pueda, con todo y que las tiene en contra con la lesión de su estrella [Anselmo Vendrechovski ‘Juninho’]… Pero va a venir a dar la pelea. De eso no me queda duda”.

No niega que sea regañón, “pero él tuvo que aprender que, a veces, es la única manera que puede, ya que no le enseñaron otras formas para poder decir que él es el que manda”.

“Cuando ya tratas con él en profundo, con la amistad… Por eso, a los jugadores que realmente le tienen afecto les puede gritar lo que quiera”, agrega. “Saben que, en el fondo, no lo está haciendo para humillarlos”.

Versión corroborada por Israel López, a quien Ferretti debutó en la Primera División, con los Pumas.
“Era muy exigente, te gritaba, te pedía que hicieras bien las cosas, pero con el fin de que aprendieras, mejoraras, como persona y futbolista”, comparte el excontención. “Al final, esa exigencia, si uno la sabía canalizar, aprendías mucho de él”.

Fórmula que le ha permitido dirigir 914 partidos en el Máximo Circuito y ser el único estratega que ha coronado a tres clubes distintos en torneos cortos: Chivas, Pumas y Tigres.

Posibles daños. Su manera de trabajar no es bien vista por especialistas en sicología, que consideran que los gritos no ayudan a los jugadores.

“Toda forma de maltrato, ya sea física o  emocional, afecta a la autoestima y dignidad de una persona”, subraya Lilia Pankowsky, médico siquiatra sicoterapeuta. “El que se aguanten y hasta lo consideren un buen entrenador, habla de algo que llamamos en sicología y siquiatría ‘aliarse a la figura agresora’… Si son amables con él, se van a ver librados de su violencia”.

“No es lo ideal, porque para cualquier persona lo mejor es que tengas un ambiente de trabajo en el que te sientas respaldado”, añade Carmen González, sicóloga clínica. “Que si te equivocas — porque va a pasar— no recibas algún regaño… Que te motiven, para que puedas dar tu máximo potencial”.

El ‘Tuca’ opta por otra fórmula, la que lo tiene en una final más.