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‘Apagan’ grito por Ayotzinapa

El reloj no se echó a andar por temor a que los asistentes se unieran a la protesta

El Universal

El cronómetro en el Estadio Azteca desapareció durante el Clásico Nacional. ¿La razón? Nos cuentan que hubo cierto temor de que los asistentes al ‘Coloso de Santa Úrsula’ se unieran a la protesta por los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa en Guerrero, hace un año.

Una iniciativa de las porras americanistas era que al minuto 43 se gritara “¡justicia!” para recordar los hechos. Curiosamente, el reloj del partido entre América y Guadalajara nunca se echó a andar. En anteriores encuentros de los azulcrema como locales, el tiempo corrido de juego podía ser observado en las pantallas del Azteca en todo momento. Además, el gol de Osvaldo Martínez en ese minuto cayó como anillo al dedo para que los reclamos sociales en el recinto se ahogaran.

Salen deudas a Alonso Pérez

Ahora que el presidente de la Federación Mexicana de Beisbol, Alonso Pérez, vuelve a estar en los reflectores del ‘Rey de los Deportes’ de nuestro país, los ocho peloteros que formaban parte de equipos de la Liga Mexicana (LMB) y acudieron con la Selección Mexicana al Clásico Mundial de 2009, siguen esperando el cheque por 10 mil dólares que le correspondía a cada uno. Sí, nos cuentan que el premio económico por participar les fue depositado a los beisbolistas de Grandes Ligas directamente por la Asociación de Jugadores, pero el resto del dinero que correspondía a los elementos de la LMB fue otorgado en un cheque a nombre de Alonso Pérez, quien hasta la fecha, no ha entregado los 80 mil dólares que son de los peloteros.

Tena o Boy, a Dorados

La paciencia de los directivos de Sinaloa llegó a su fin y decidieron darle las gracias a Carlos Bustos, quien en 10 partidos con los Dorados apenas sumó ocho puntos. El reto ahora es convencer a los candidatos de tomar un equipo al que no se le ve mucho fondo en eso de la pelea por el no descenso. Los principales técnicos en la mira son Luis Fernando Tena y Tomás Boy, gente de capacidad probada, pero que no quieren arriesgar su prestigio sólo por volver al banquillo, por lo cual, se sabe que ambos —el ‘Flaco’ y el ‘Jefe’— se han dejado pedir mucho dinero, mucha lana, de esa que sobra por aquellos lares, para que el riesgo tenga valor, porque un descenso no se ve muy bien en el currículum.