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Taekwondo mexicano vive momentos críticos

La Federación Mexicana de Taekwondo (FMTKD) fue señalada de participar en un entramado de irregularidades de comprobación de viáticos de los atletas

El momento que vive el taekwondo mexicano es uno de los más críticos de su historia reciente, al menos desde que la disciplina entró oficialmente al programa olímpico en Sidney 2000.

La Federación Mexicana de Taekwondo (FMTKD) fue señalada de participar en un entramado de irregularidades de comprobación de viáticos de los atletas, mientras que deportivamente apenas se consiguieron dos plazas para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 (con Briseida Acosta y Carlos Sansores), la menor cifra de peleadores nacionales clasificados al certamen, desde que el taekwondo está en el programa olímpico.

“El trabajo se había hecho muy bien para el Mundial de Manchester, en el que se consiguió una participación histórica”, sostiene Guillermo Pérez, campeón olímpico mexicano en Beijing 2008 y ahora uno de los entrenadores de la selección mayor nacional, a EL UNIVERSAL Deportes.

“Pero los muchachos tuvieron problemas. Llegamos a este año sin calificados a los Juegos y eso incrementó la presión por conseguir las plazas en el preolímpico continental.”

 

En este ciclo olímpico, el taekwondo mexicano también sufrió la pérdida de Paulina Armería, quien declaró que “por un tema académico” competiría por Italia, país en el que tiene la doble nacionalidad y por la que en diciembre se consagró campeona nacional. Eso nos jugó en contra”.

La FMTKD también perdió a dos entrenadores nacionales en este lapso: el caso de Julio Álvarez —exentrenador de María del Rosario Espinoza— quien ahora entrena en Ecuador ,y el de Óscar Salazar —medallista de plata en Atenas 2004— quien ahora coachea en la selección de Egipto.

“Los entrenadores de la selección mexicana, especialmente eljefe de coaches (Alfonso Victoria), son el problema”, opina Salazar a este diario. “No tienen la capacidad para hacer un planteamiento táctico. No tienen ideas del combate libre. Esto hace que los seleccionados mayores estén a la deriva”.

Salazar dice que no le extraña la crisis del taekwondo nacional y, que en el caso de las investigaciones periodísticas que señalaron la irregular justificación de recursos de viáticos de los deportistas, son verídicas porque él lo padeció.

“Por eso me salí de la federación. No quise ser parte de toda esa porquería”, agrega Salazar.

El taekwondo le ha dado siete medallas a México en los Juegos Olímpico, desde Sidney 2000. Sólo hay tres deportes (clavados, boxeo y atletismo)que han dado más preseas al país. Pero la crisis pone contra las cuerdas a este deporte.