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Shadeen Valeria Miranda se dedica desde hace seis años a la monta de toros

Le apasiona el arte de montar toros, al grado de decir que nació para eso, que es su vida, su amor y su destino

Por Julián Rodríguez

Es valiente, intrépida y temeraria, sin temor a nada, ni a la misma muerte a pesar de saber que a cada monta de toro se juega la vida.

Se llama Shadeen Valeria Miranda Solano, tiene 18 años de edad y desde muy niña le apasiona el arte de montar toros, al grado de decir que nació para eso, que es su vida, su amor y su destino.

Uno de sus principales atributos es no tener miedo, pues sabe que un parpadeo en esta disciplina, ciento por ciento mexicana, ya no la cuenta. “Si tuviera miedo no lo haría, es perjudicial, pero me enfoco en mí, en lo que sé y aunque siempre existen los nervios me concentro en que todo saldrá bien”, dijo.

Sabe que la muerte está siempre presente, pero no se acobarda. “No le temo porque la veo a cada ratito, en cualquier momento me pude cambiar la jugada”, expuso mientras echa atrás al pasado y le llegan recuerdos trágicos que le ha tocado vivir al ver el deceso de algunos y terribles accidentes de otros.

Su incursión en la monta de toros no es por tener éxito ni ser famosa, de hecho, es algo que le llena y le apasiona. “No lo hago para llamar la atención ni ganar fama, sino porque me gusta sentir esa adrenalina de estar arriba de un toro, perder ese miedo y aunque sé que no soy tan buena, hago lo que se puede y estoy convencida que ya es demasiado con tener el valor porque no cualquiera, incluso hombres, hacen esto”.

Sin titubear lo dice: “nací para esto porque desde los 12 años empecé a montar toros”, afirmó

Sabe que hay personas que piensan que una mujer no es apta para esta disciplina, pero ella ha mostrado que sí se puede. “Muchas veces los ganaderos ponen trabas y afirman que no podemos montar, pero en lo personal he demostrado lo contrario”, comentó la chica nacida en la colonia Progreso de esta ciudad.

La paga pasa a segundo término. “Es a veces más por gusto, por amor al arte y sentir esa adrenalina que sólo este deporte me lo puede dar”, añadió.

Shadeen Valeria es de esas chicas que tiene el talento para hacerlo y prácticamente nunca entrena.  “De vez en cuando voy al rancho con el ganadero para no perder la costumbre, para tener mayor equilibrio y sobre todo agarrar mañas porque la verdad sí está cabrón”, sostuvo.

No es fácil subirse al toro. “No, la verdad no, te llegan miles de pensamientos, pero más que nada agarro valor y me tengo la confianza para hacerlo”.

En los seis años que lleva inmersa en esta actividad, ha sufrido fuertes caídas, pero por fortuna nada de consecuencias graves. “Una vez me cayó el toro encima, pero sólo me torcí el tobillo, aunque me tocó ver que un compañero sufrió un fuerte accidente y el toro le rompió la columna vertebral”.

Así, entre chaparreras, cintas, ganchos, espuelas y cascos vive Shadeen Valeria Miranda Solano, la chica que nació para esta actividad, pero que no vive de ella, que su paga es lo que siente cada vez que se sube a montar al toro, que es la adrenalina, la emoción y su pasión la que la hace vivir con intensidad.

Shadeen se presentará el próximo día 12 en la comunidad Limones, Cosautlán, donde la gente tendrá la oportunidad de verla actuar y cerciorarse que verla arriba del toro es todo un espectáculo.

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Los ganaderos saben de la capacidad de la temeraria jinete