El director técnico Joaquín Espinoza, una vida dedicada al futbol

Hoy, el popular “Chore” es el director deportivo de Pumas Filial Xalapa y es el director técnico del Xalapa FC

Por Julián Rodríguez

“Cuando llegaba mi papá y nos encontraba jugando futbol en la calle nos ponchaba las pelotas con una navaja y luego nos pegaba porque no le gustaba ese deporte”, recordó el ahora técnico profesional Joaquín Espinoza Saldaña.

Al escarbar en su mente parte de su pasado, Espinoza Saldaña nos relata cómo la vivió en esos ayeres, cuando desde muy pequeño supo lo que era ganarse la vida y aportar lo mucho o poco para su casa, ya que la necesidad lo obligó a trabajar por allí de los 8 o 9 años de edad.

“Vendía periódico y budín en el cuartel militar. Hacía mandados en la cárcel, ya que mi madre trabajaba como ama de casa, pero mi padre casi no, ya que la bebida lo envolvió y murió a los 50 años”, recordó ese pasaje amargo que pasó desde muy pequeño.

Y quién diría, que el “Chore”, como así se le conoce en esta ciudad, hoy hiciera del futbol algo muy suyo, que viviera de ese deporte y fuera su modo de vida.

Pero todo comienza en una niñez inolvidable para él, que lo dejó marcado para toda su vida, pero que supo darle un sentido, un rumbo del que nunca se desviaría, pues todo estaba destinado a ser lo que hoy es.

“Fui pintador con don ‘Ángel  Diórico’ Ramos de los campos Juárez, luego fui utilero con los equipos profesionales que hubo en esta ciudad y les cargaba las maletas a algunos jugadores, ya que me daban unas monedas”, dijo en breve plática en la que expuso un pasado que quedó grabado como si fuera ayer.

No niega que eran sus ídolos. “Sí, quería ser como ellos, llegar a jugar profesionalmente, por eso le aprendí a jugar”, agregó.

Es por eso que se pegó a varios entrenadores que dirigieron al UV Xalapa. “Conocí al ´Pistache´ Torres y a don Paulino Sánchez, quien vi cómo murió en el estadio Quirasco durante un entrenamiento”, precisó

Ya más grande, por allí de los 15 años le echaba la tomó las riendas de la “Naranja”, el Xalapa FC o también llamado “Equipo del Pueblo”, incluso en el último encuentro de la Tercera División jugó como cachirul, ya que el equipo en su visita a Puente Ixtla no se completó y tuvo que alinear”.

Con el correr de los años no quitaba el dedo del renglón y se metió de lleno al estudio. “Nunca dejé de estudiar por eso me fui a Veracruz a la Facultad de Educación física, pero como no tenía dinero tuve que trabajar. Fue difícil porque a veces ni para comer tenía, pero no me achicopalé, al contrario, todo eso me impulsó a terminar la carrera y un año antes de concluirla ya trabajaba en instituciones educativas de los niveles, preescolar, primaria y secundaria”, recordó.

Algo que lo caracteriza es su temple, su carácter, sus decisiones y deseos por conseguir lo que pretende, por lo que se mantuvo firme en sus sueños de ser director técnico. “La educación física me dio las bases y alcanzó el título de DT empezando mi labor en el América Xalapa, por allí de la campaña 1988-1999. “Aquí me recomendó don Alejandro Ramírez, el ´Pollo´. Le dieron las gracias al cuerpo técnico que estaba. Hernán Orozco, el presidente del club me dio la confianza y logramos calificar, pero allí viví una amarga experiencia porque en el partido contra Cancún, el árbitro los favoreció porque estando empatados metimos un gol claro y lo anuló, luego ellos meten uno en fuera de lugar y lo da por bueno, pero no fue todo porque nos cometen un claro penalti y no lo marcó, por lo que me enojé y lo empujé, pero me salió caro porque lo empujé y la comisión disciplinaria me sancionó un año”.

Lamentó que el castigo no le dolió tanto como la iniciativa de sus propios directivos que enviaron una carta a la Federación Mexicana de Futbol para que lo castigaran. “No quiero decir nombres, pero uno de ellos ni pertenecía al equipo y envió un escrito a México”, sostuvo.

Pero es un hombre que no guardó rencor ni buscó venganza y en pleno castigo dirigió desde la tribuna a su segundo equipo. “Luego vino mi segundo equipo, los Chicataneros de Huatusco y desfilé por Tehuacán (Puebla). Linces de Xalapa, Tezonapa, Caballeros de Córdoba. En Segunda División Azucareros de Córdoba, siendo aquí que me pagan una capacitación en Murcia, España, donde estuve 40 días”.

Su indiscutible calidad para dirigir lo llevo a la Segunda División con Industriales de Xalapa y Ciudad Guzmán, Jalisco, luego Gerardo Gallegos lo apoyó para ir a Delfines de Los Cabos y al Tampico Madero, pero en este último lo hizo de auxiliar técnico, pero no duró mucho ante la irresponsabilidad de sus entonces directivos. “No pagaban y regresé a Xalapa, donde me enrolé con los Coyotes de Xalapa y en Búhos”, dijo.

La falta de oportunidades en este renglón lo llevó a aceptar trabajos en una conocida universidad local y en los Ayuntamientos de Teocelo y Emiliano Zapata y fue parte del equipo de trabajo en los Juegos Centroamericanos Veracruz 2014.

Su andar “terminó” en Fresnillo, Zacatecas, donde dirigió con buenos números al equipo en la Segunda División Premier.

Hoy, el popular “Chore” es el director deportivo de la prestigiosa organización Pumas Filial Xalapa y es el director técnico del Xalapa FC, escuadra que a partir de marzo participará en la campaña 2023 de la Liga Profesional de Futbol en un proyecto que, a pesar que se ha alargado, se mantiene en pie, pero lo más importante es que trabaja en lo suyo, para lo que nació, para lo que fue hecho, para el deporte que tantas satisfacciones le ha dado y sobre todo que es el que le ha dado una libertad de expresarse, de identificarse, de ser él.

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En su trayectoria se ha encontrado con destacados estrategas, como en esta gráfica en la que aparece con el hoy técnico del Pachuca, el uruguayo Guillermo Almada.

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