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El cuadro hilandero celebró 97 años de futbol, pero jugador de Orizaba lo empañó

Actitud antideportiva de un jugador de los Albinegros de Orizaba que agredió por la espalda al delantero xalapeño Juvencio Chimal

Por Julián Rodríguez

El festejo por los 97 años de futbol del popular barrio de El Dique fue empañado por la actitud antideportiva de un jugador de los Albinegros de Orizaba que agredió por la espalda al delantero xalapeño Juvencio Chimal.

Todo iba normal en el aniversario 97 del equipo de mayor tradición en nuestra ciudad.

En el primer encuentro, los Queseritos de Alvarado se plantaron en el terreno de juego para sacar un triunfo de 2-1 sobre el conjunto hilandero.

Más tarde salieron a escena los Sub-60 de Dique y los Albinegros de Orizaba.

Todo marchaba normal pese al mal clima que imperó en la capital veracruzana. Ambos conjuntos se dedicaron a jugar, pero En la segunda mitad vino lo impensable.

En la escena se vio que el Chimal asestó una patada al jugador de nombre Odilón, quien respondió y ambos jugadores recibieron la tarjeta roja.

Sin embargo, ante el asombro por la reprobable actitud de ambos, el agresor se fue escabullendo entre el mar de jugadores y cuando tuvo a tiro a su rival le pegó tremendo derechazo que hizo que el “Berrinches” cayera como fardo.

Ante esa nefasta acción, los compañeros de Chimal reaccionaron y se abalanzaron sobre el agresor, quien para su buena suerte recibió por parte de sus amigos la protección necesaria para que no fuera golpeado.

Por fortuna la cosa no pasó a mayores porque los del popular barrio no la hicieron más grande, pero poco faltó que la sangre llegara al río, ya que la gente que estaba en la tribuna pedía a gritos entrar al campo para vengarse del violento elemento que trajeron los orizabeños.

Al final todos recuperaron la cordura y la calma llegó al campo del Centro Deportivo Ferrocarrilero.

 

SIN PRETEXTOS

Los jugadores de Orizaba, principalmente el agresor, dijo que actuó así porque momentos antes el elemento de Dique le dio una patada, sin embargo, cualquiera que fuese la razón no hubo motivos por agredir y menos por la espalda a su oponente, ya que desde cualquier ángulo que se le mire esto es violencia, y esta debe erradicarse de todo campo de futbol o algún otro deporte.

 

COMIDA Y BAILONGO

Poco después jugadores y familias se dirigieron al salón social del IMSS para compartir el pan y la sal. Allí ya no hubo broncas. Lo negativo se quedó en el terreno de juego y todo fue cordial, incluso los protagonistas del pleito se dieron la mano y se ofrecieron disculpas.

Y finalmente vino el toque de alegría con el baile en el que todos saltaron a la pista para mostrar sus mejores pasos.

Raúl Quiroz, uno de los organizadores, destacó el festejo. “Todo resultó de maravilla, aunque se salió un poco de nuestro control, pero ya después todo mundo se portó a la altura; los de Orizaba se fueron ya muy tarde, pero fue lo que se esperaba del evento”, dijo.

“Gracias a Dios todo salió bien, esperemos seguir contando con todos para el próximo año; y te puedo asegurar que existiendo transparencia y haciendo las cosas con ganas todo sale bien”, concluyó el también DT de los equipos Dique Buenavista y Dique, que participan respectivamente en las categorías Premier y Máster de la Fundación UV.

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Poco faltó para que la bronca se generalizara y el festejo terminara en tragedia.