Al Calor Político




VISÍTANOS DESDE TU MÓVIL
Al Calor Deportivo

UdeG se salva de caer al fondo

Los Leones Negros rescataron el empate en su casa 1-1 con los Tuzos del Pachuca

El Universal

No es lo que se esperaba. El equipo necesitaba el triunfo para dar un paso sólido rumbo a la permanencia. El empate 1-1 frente a Pachuca, este domingo en el Estadio Jalisco, sabe a poco. Pero permite a los Leones Negros, al menos, salvarse de caer el fondo de la tabla porcentual, cuando restan sólo tres partidos para definir quién perderá la categoría.

En el futuro inmediato de la Universidad de Guadalajara la ecuación es simple: si suma seis puntos, se salva del descenso, sin importar lo que haga Puebla. Por eso, este domingo requiere la victoria, ante Pachuca, que significa la mitad de la permanencia en el bolsillo. Sin embargo, la misión no es sencilla.

Con la obligación a cuestas, la escuadra universitaria busca el arco contrario desde el silbatazo inicial. Christian Díaz avanza por el costado derecho. Levanta la mirada. Su servicio es pasado. Supera a la defensa. A segundo poste, aparece Rodolfo Vilchis. El cabezazo es sólido. Revienta el poste. El contrarremate es de Fidel Martínez. El zurdazo se va por encima. Se salvan los Tuzos, al ’10.

Cuando en juego está la vida, las desconcentraciones son imperdonables. La UdeG paga caro por una. Ariel Nahuelpán controla dentro del área. La marca es tibia. Los defensores sólo lo ven. Nadie aprieta. Con libertad total, se da la vuelta. Parece que se mueve en cámara lenta. Parsimonioso. Cadencia que únicamente puede verse cuando una zaga distraída lo permite.

Toca para Erick Gutiérrez. Controla y de inmediato define. Los defensores levantan la mano. Piden un inexistente fuera de lugar. No se dan cuenta que Marcelo Alatorre, cerca de la línea de gol, habilita. El jugador visitante empuja el 1-0 para el Pachuca, al ’18. La UdeG está contra la pared.

La lucha por evitar el descenso es angustiosa. Se vive semana a semana. Los Leones Negros saben que, con una derrota, entran en fase terminal. El golpe anímico del tanto en contra es fuerte. La visita intenta aprovechar el momento de shock. Hirving Lozano llega a fondo por la izquierda. Manda una diagonal retrasada. Nahuelpán remata de izquierda, como viene, por u lado, al ’28.

A los dirigidos por Alfonso Sosa les cuesta mucho, pero de a poco, equilibran el trámite del encuentro. Se paran mejor sobre el césped. Empiezan a llegar. El centro desde el costado derecho se dirige al corazón del área. Juan Anangonó conecta un cabezazo, de espalda al arco. Lleva dirección de gol. Un gran remate. Pero el eterno Óscar Perez vuela. El “Conejo” se estira y saca a tiro de esquina. Atajadón, al ’38.

En el arranque de la parte complementaria, los Leones Negros salen hambrientos. Quieren comerse al adversario de un solo bocado. Christian Díaz avisa que el equipo va por todo: recorta y dispara con fuerza. El “Conejo” saca de nuevo a corner. La UdeG busca un gol que le dé oxígeno.

Los universitarios van por más. Tiro de esquina desde el costado izquierdo. La redonda se pasea por el área hasta segundo poste. Héctor Reynoso la pone, de cabeza, al centro nuevamente. Juan Anangonó otra vez de espalda a la portería. Chilena espectacular. El esférico cimbra el poste por segunda vez en el encuentro, al ’47.

El ecuatoriano Anangonó es uno de los hombres más cuestionados del equipo. Llegó como refuerzo para el actual torneo. Pronto perdió la titularidad. Esta tarde, Sosa ha vuelto a confiar en él. Tiene hambre. Pero poca fortuna. Al ’55, controla dentro del área. Su derechazo tiene fuerza. De nuevo, el poste le roba el gol.

Para esta altura, el encuentro es plenamente dominado por la escuadra local. Rodolfo Vilchis dispara de lejos, el “Conejo” vuela y envía a tiro de esquina, al ’58. Pero en ese ímpetu de buscar el empate, la Universidad de Guadalajara cede espacios para el contragolpe, como el que culmina Nahuelpán con un remate raso, que Humberto Hernández alcanza a tapar, para que Reynoso complemente, reventando lejos del arco, al ’62.

El partido se inclina definitivamente al ’63, cuando Aquivaldo Mosquera recibe su segunda tarjeta amarilla. Con la expulsión, Pachuca se vuelve inofensivo. Los Leones Negros muestran los dientes. Van por la igualada, aunque sólo la victoria sirve para acercarse definitivamente al objetivo de salvarse.

Jairo González cobra un tiro libre, raso, que elude a la barrera, pero Óscar Perez se tiene, por enésima ocasión, para desviar el esférico, al ’72. En la banca, Alfonso Sosa grita desesperado. Ningún futbolista está sentado. Todos permanecen de pie. Viven con angustia el drama del descenso. Con la derrota, son últimos de la porcentual.

Pero al ’75, el servicio desde la derecha llega al área, pasado. Juan Anangonó, el siempre criticado ecuatoriano, salta y de cabeza pone la redonda en el centro. Su compatriota Fidel Martínez remata. “Conejo” manotea una vez más la redonda. Se le acabó la fortuna. La pelota cruza lentamente la línea. Gol de la UdeG. Explota el Jalisco.

Los universitarios festejan en grande. Es un tanto que sabe a vida. En los minutos finales, se lanzan al frente, pero el marcador ya no se mueve. El empate no es lo que buscaban los Leones Negros, aunque el punto permite, al menos, no ser últimos de la tabla porcentual, cuando restan tres partidos por disputarse.

Hoy, Puebla es sotanero, con 1.0202 de porcentaje, mientras que los universitarios están ahí, muy cerca, con 1.0322. Por delante, sólo tres juegos. Son 270 minutos para vivir o morir.