Al Calor Deportivo

Nicolás Castillo, pésima transacción para el América

Nicolás Castillo no sólo es el peor centro delantero del momento en el América, también es el negocio más decepcionante de la directiva: un día de su sueldo representa cerca de 250 mil pesos, aunque se ha perdido el 63 por ciento de los juegos. El chileno causó baja, otra vez, ahora por una lesión en el muslo derecho (rotura del tendón del recto femoral) y será sometido hoy a cirugía, con pronóstico reservado para su vuelta a las canchas.

Y como este capítulo, hay más de Nico con el América desde su arribo en el Clausura 2019, cuando la entidad azulcrema le pagó ocho millones de dólares al Benfica, un sueldo anual de cinco mdd y un contrato hasta  2023.

 

Pero, en lugar de ser un referente de gol para el americanismo, en cuestión de un año, el andino se convirtió en un águila de cristal  que se lleva unos 93 mil pesos por cada minuto en el terreno de juego (cuatro mil 963 dólares).

Respecto a su rendimiento, las nueve anotaciones que suma Castillo (ninguna en Liguilla), valdrían cinco millones de pesos cada una (267 mil dólares), nada que ver con lo que hizo con los Pumas, —a pesar de las lesiones— registró una destacada cuota de 26 anotaciones entre los torneos Clausura 2017 y Clausura 2018); por el ex de Universidad Católica, los felinos pagaron cuatro millones de dólares.

Por un momento, la directiva que encabeza Santiago Baños vislumbró la oportunidad de recuperar lo que gastó por el nacido en Renca, con un par de posibilidades de emigrar a la Major League Soccer (MLS),  con el Colorado Rapids y el Galaxy de los Ángeles, mas las intenciones del representante de Nico fueron  para reivindicar su carrera.

Lo dejan al último.  Pero Nicolás Castillo no es el único dolor de cabeza en el Nido. Los esfuerzos están enfocados en traer a la contención al reemplazo de Guido Rodríguez. El paraguayo Robert Piris da Motta llevaría mano; sin embargo, las negociaciones han sido lentas, pese a que el agente del futbolista viajó a Río de Janeiro para discutir con la directiva del Flamengo, que impuso este día como la fecha límite para que las Águilas se hicieran del mediocampista de 25 años de edad, por un traspaso que ronda los cinco millones de dólares, aunque Santiago Baños podría sacar un as bajo la manga, para completar un grupo golpeado por las malas decisiones.