Al Calor Deportivo

La reventa en el Cuscatlán: Aquí, todo es permitido

La jornada para los revendedores en El Salvador comienza muy temprano. “Desde las 9, amigo, desde las nueve hay que poner los puestos y ofrecer, siempre en la rebusca, en la rebusca”.

Son las 9, pero de la noche. El Cuscatlán está bien iluminado y mucha gente entra a las instalaciones, para correr alrededor del viejo inmueble. Pero afuera están los revendedores, a la casa de un auto, de una compra…

Ahí está Andrés, el Fredy, el Cara de pit…, el Grande, y muchos más, son revendedores que se apostan fuera del Cuscatlán. Ven la esperanza de ganar algo más que tres puntos, de la visita de México por la eliminatoria mundialista.

“Qué hable AndreSports, para todo el mundo”…, lo echan al ruedo cuando se pide platicar con uno de ellos …

-¿Cómo está esto de la reventa? ¿Está permitida?

“Aquí todo es permitido. La rebusca es permitida, la ganancia igual… Pero no es mucho, no es mucho, unos cinco dolaritos, de 20, a 25, de 30 a 35, no es mucho”…

Alrededor de 20 familias viven de la reventa, de la venta de camisetas, la mayoría de ellas, piratas, banderas, bufandas. Los hombres corren detrás de los carros, las mujeres esperan en los puestos. Los niños se entretienen entre los autos, la gente, los gritos…

“Aquí estamos siempre luchando, a donde sea es así.  En todos los estadios a nivel mundial, habrá gente así, rebuscándole”.

Es duro vivir en El Salvador, es duro vivir en donde se registra en 33.3 por ciento de pobreza, alrededor de 2.2 millones de personas. “Acuérdate”, menciona André, “que acaba de pasar una pandemia que nos ha dejado mal a nivel mundial, pero tratamos de salir adelante, con la venta de camisas, con cualquier articulo relacionado de la selección”.

Entra Marco, a quienes muchos le dicen Cara de p…. Es chaparrito, gritón, trae en una mochila muchos boletos, muchos… “La venta. Siempre en la rebusca”, dice
“Tiene cara de ver…”, gritan sus compañeros, a él no le importa.

“Desde hace tiempo, bastante años…”, recuerda, se dedica a revender, y “a todo lo que se pueda”.

Y DEL JUEGO

Marco no se está quito, habla mucho, dispersa sus ideas…

“Ganamos, socaditos (escondiditos), pero ganamos. Aquí se quedan los tres puntos de México”, asegura. “Acuérdate que es juego que llama mucho la emoción papá… Esperamos por lo menos 35 mil personas”.

-¿Habrá violencia?

“No los vamos a apedrear, son hermanos, son hermanos, pero aquí le vamos aganar… los puntos se quedan en casa. Necesitamos los puntos…”. Y se va, no sin antes decir: “Un saludo a todo el mercado negro salvadoreño”.

Andrés también quiere despedirse, sus familiares comienzan a levantar los puestos: “La verdad es que es un partido que toda la población salvadoreña que está esperando. Es un juego que debemos de ganar con resumida urgencia…”.

Recuerda: “Al Mundial no vamos, pero a México le ganamos. Esta es nuestra Copa del Mundo”.