Al Calor Deportivo

El Clásico es bipolar

El Universal

A inicios de los 60, Emilio Azcárraga Milmo, el llamado Tigre se hizo del América. Su consigna era hacer contra peso y acabar con el dominio del Guadalajara en la Liga Nacional. Para eso llevó a lo mejor de lo mejor que en esos momentos había en el futbol mexicano, Guillermo Cañedo e Ignacio Trelles, directivo y técnico del Zacatepec a los que les dio una sola instrucción: Quiero ser el equipo más ganador y no me importa si por eso soy el más odiado.

Guadalajara por su parte había forjado una dinastía que se volvería una leyenda. El Campeonísimo era el equipo que más ganaba y al que todos querían, con jugadores como Salvador Reyes que no sólo eran figuras locales, sino ídolos nacionales.

Uno, el orgulloso, el pomposo, de la capital; el otro, el humilde, el del pueblo, de provincia.

La rivalidad tenía que darse, era algo inevitable.

Los aficionados de ambos equipos son fiel reflejo de la historia de estos. Mientras los americanista vienen en su mayoría con amigos, los del Guadalajara se hacen acompañar de sus familias.

Y antes de iniciar sus actitudes son iguales, pero diferentes a la vez. Clásico bipolar.

«Les vamos a ganar pin… jodidos. Mejor vuelvan a pelear el descenso», gritan los americanistas al pasar, desafiantes cuando son más de cinco, serenos cuando vienen solos

«Vamos Chivaaas, a amargarles el centenario», responden los tapatío escondidos entre la multitud.

Ambos llegan con la misma esperanza. Sólo hay una pequeña diferencia, la ventaja que le da a las Águilas su posición en la tabla.

Inicia el juego y en gritos el juego se empata. Cuando viene el gol de Orbelín Pineda saltan las banderas rojiblancas y los americanistas hablan sólo para quejarse… «Hijo de la chin… de Hugo (González ) ya le salió lo novato».

El sonido local juega su partido. El himno resuena en busca del empate. Cuando éste llegó la voz de las Águilas volvió a soñar.. «Hasta que despertaron carajo», pero poco los duró el gusto con el penalti a favor de Chivas, desperdiciado por Carlos Peña… «ahora si ca… aunque los ayuden».

La nación Chiva se lamenta… «porqué no lo tiró Bravo? »

El primer tiempo acaba con sentimientos encontrados. A pesar de estar eliminados, por el gol de visita los del América tienen la moral arriba. A pesar de ir ganando por reglamento, los del Guadalajara se ven cabizbajo. Clásico bipolar.