Al Calor Deportivo

Conoce los sacrificios de las madres de algunos futbolistas

Detrás de un futbolista está el sacrificio de una madre, que al final es la persona que renunció a algo de su vida o su vida misma para que sus hijos cumplieran su sueño.

Son aquellas que curan las heridas de los pequeños que llegan todas las noches después de haber participado en un partido; aquellas que trabajan doble turno para que el niño o la niña tenga sus zapatos para jugar. Es la que hace suyos los sueños de aquel deportista que espera llegar en algún momento a ser profesional.

Y éstas no esperarán recibir ni un “gracias”, en muchas ocasiones sólo estarán felices por haber ayudado a sus hijos   a llegar a cumplir su ansiada meta.

Así son las mamás.

 

Dolores Aveiro. La madre de Cristiano Ronaldo, doña Dolores Aveiro  tuvo una vida nada sencilla. Madre de cuatro hijos, producto de su matrimonio con un exsoldado que cayó presa de las addiciones, tuvo que multiplicarse para atender a todos y cumplir las metas del pequeño Cristiano.

Cuenta que cuando Cristiano se fue a jugar con sus primeros clubes fuera de la natal Madeira,  Portugal, y ante la muerte de su padre, tuvo que trabajar como cocinera y sirvienta para pagar lo que necesitaba la futura estrella, y tuviera algo que comer y vestir en las largas concentraciones.

Hoy, sobreviviente de un aneurisma, CR7 la ha recompensado con creces por todos los sacrificios que hizo.

Shiva N’Zigou. El exdelantero de Gabón,  quien jugó en Francia durante cinco temporadas, en equipos como el FC Nantes,  FC Gueugnon o el Stade de Reims, Shiva N’Zigou, contó que  su madre fue víctima de un sacrificio mortal  para que su carrera como futbolista despegara.

La historia es digna de una novela de terror: “Mi madre está muerta y quiero confesar que fue sacrificada”, confesó el atacante en una entrevista en  2018.

“Firmé muchos contratos y mi padre quería todo el dinero para él.  Me dijo que iba a matar a mi madre.

Me negué, pero igual lo hizo, con el fin de que su espíritu me ayudara a mejorar en mi carrera futbolística. En esa época mi padre me obligó a realizar muchas cosas de las que hoy me arrepiento, no pude salvar a mi madre de todo eso».

María Julia Flores.  El volante peruano jugador del Cruz Azul, Yoshimar Yotún, tiene una madre muy especial. Hace algún tiempo, contó cómo ella tuvo que dejarlo a sus hermanos y a él, «para irse a trabajar sola a Italia durante siete  años y que nosotros tuviéramos para vivir”.

Cuando su carrera  despegó, “la llamé y la hice regresar.  ‘Mamá te me vienes. Gano mi plata, soy profesional; déjame, con mi hermana, darte todo’».