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Chivas no levanta la cara en casa

El Rebaño Sagrado igualó 1-1 con los Xolos

El Universal

Son 90 minutos para responder una simple pregunta: ¿Cómo es la cara de la desesperación? La respuesta viene en la segunda parte. Basta ver el rostro de Omar Bravo. Minutos antes, ha fallado una pena máxima. Y ahora una volea que manda por encima. Entonces, vienen los abucheos. Al histórico capitán. Al máximo anotador en la historia del Guadalajara.

Sus fallas sentencian el 1-1 definitivo frente a Tijuana. Pero la presión es demasiada en el Rebaño Sagrado, que no conoce la victoria después de ocho jornadas. El mochiteco no puede permanecer estático ante los silbidos. Mira a la tribuna. No está acostumbrado a ese tipo de trato. Levanta la mano derecha. Hace un ademán hacia los aficionados. Les pide más. ¿Una provocación? ¿O tal vez un reconocimiento explícito de que es él quien hoy merece los abucheos? Es su semblante está la respuesta. Es es la cara de la desesperación.

Arranque revolucionado. Tal vez el mejor que ha tenido Guadalajara en lo que va del torneo. Tiene la pelota. También claridad para genera peligro. Carga su ataque, sobre todo, por el costado derecho, donde Raúl “Deditos” López crea, en los primeros minutos, una productiva sociedad con Isaac Brizuela.

Es el “Conejito” quien toma la redonda por la banda. Se abre espacio entre tres defensores. Logra puntear hacia atrás. Ángel Zaldívar, con estupenda visión de campo, le devuelve de primera intención. La pared es perfecta, pues deja al rojiblanco completamente solo en un mano a mano con Federico Vilar.

Brizuela controla con la pierna derecha. En el mismo movimiento se acomoda a la izquierda. Ante la salida del arquero, toca con suavidad. El zurdazo termina en la redes. Gol del Rebaño Sagrado. Apenas cinco minutos de juego. El Guadalajara ya tiene ventaja. Isaac celebra arrodillado. Es apenas su segundo tanto en Liga desde que llegó al cuadro tapatío.

La inercia le da a Chivas para un poco más. De nuevo Zaldívar, desde el centro, distribuye con inteligencia. Abre a la derecha. Orbelín Pineda ingresa a toda velocidad al área. Su remate es tapado por Vilar, al ‘8. Tres minutos más tarde, Cisneros centra desde la izquierda, Omar Bravo conecta incómodo. La redonda queda para un segundo cabezazo de Zaldívar, que se va por encima.

El último aviso del cuadro que dirige Matías Almeyda llega al ’15. Pelota parada. Fuera del área, el “Deditos” López patea de pierna derecha, por encima de la barrera y apenas por arriba del travesaño. Pero termina la “cuerda”. El Rebaño Sagrado no es capaz de capitalizar en el marcador, con mayor amplitud, el dominio que ejerce en el campo. Tijuana, poco a poco, equilibra el trámite.

Pelotazo desde el costado izquierdo. Dentro del área, Carlos Cisneros salta y se va en banda. Es techado. Carlos Guzmán reciba. Toca hacia atrás. Carlos Salcedo no aprieta a Dayro Moreno, que devuelve la pared de gran manera. Jair Pereira no alcanza a Guzmán. La jugada de Xolo se fabrica entre tres rojiblancos. Mala marca.

Carlos Guzmán mete un servicio potente y raso. Rodolfo Cota no sale a cortar. En el área chica, Edwin Hernández estira la pierna, en busca de tapar el esférico. Pésima fortuna. El “Aris” sí hace contacto con la redonda, pero la manda a las redes de su propio arco. El 1-1 de los Xolos, al ’26. Una vez más, el Guadalajara no ha sido capaz de sostener una ventaja.

Minuto 35. Orbelín Pineda conduce. En la orilla del área, suelta el disparo potente. Vilar tapa con apuros. Deja la pelota en pies de Cisneros. Y sale a perseguirlo. El arquero lo orilla hasta cerca de la banda, donde le comete falta. Amarilla para Federico. El peligro se apaga. La igualdad persiste hasta el descanso.

Guadalajara arranca el complemento con la obligación de ir en busca de su primer triunfo del torneo. Le urge para calmar las aguas. Carlos Cisneros, desde la izquierda, recorta al centro y dispara. Vilar contiene, al ’53. Un minuto más tarde, el centro es de Brizuela. El arquero apenas manotea. De nuevo Cisneros es quien llega tendiéndose, pero su cabezazo es desviado.

La insistencia de Chivas parece aclararle el camino. Minuto ’57. El servicio viaja elevado. Elio Castro empuja por detrás a Jair Pereira. El árbitro no duda. Se escucha el silbatazo. Señala el manchón. Hay amarilla para el jugador de Tijuana. Es la segunda. Se va expulsado y el conjunto rojiblanco tiene una pena máxima para irse al frente.

Omar Bravo toma la redonda. Tensión en el Estadio Omnilife. La presión que rodea al Rebaño Sagrado parece estar a sólo un triunfo de sacudirse. Pero no es sencillo. El peso encima de este equipo es demasiado. Hasta para el veterano capitán. El máximo anotador en la historia del Guadalajara patea fuerte, pero a media altura y cerca del centro. Federico Vilar aguanta hasta el final. Se tiende a su derecha. Tapa. El rebote pega en el travesaño. Penal fallado, al ’59.

Con un hombre más sobre el terreno de juego, el Rebaño Sagrado se lanza al frente. Pero la presión nubla el juicio la mayor parte de las veces. Cisneros con una individual que ya ha probado en el partido: recorte al centro y derechazo que Vilar manda a tiro de esquina, al ’66. Y en el lanzamiento desde el banderín, Orbelín Pineda controla dentro del área para patear de primera intención, por un costado.

Los minutos transcurren. Omar Bravo recibe abucheos de la tribuna. Con un ademán les pide más. En su rostro se refleja la desesperación de un pésimo arranque de torneo. El capitán no encuentra el gol. Y Guadalajara desconoce la victoria. Sexto empate en ocho jornadas. Seis puntos de 24 posibles. Chivas no hace mucho por alejarse del descenso. La crisis recrudece cada semana.