Al Calor Deportivo

América y Chivas no se hacen daño en un Clásico lleno de polémicas

El Estadio Azteca volvió a vibrar como hace mucho no lo hacía. Ambiente inmejorable para un América vs Chivas en un inmueble que recibió un 75 por ciento de su capacidad.

Sin embargo, en la cancha nunca llegó la máxima alegría en el Clásico Nacional. Águilas y Guadalajara empataron 0-0 en juego que prometió más con polémicas declaraciones que con actuaciones en el terreno de juego.

Los «vamos a callar a todo México», «Es un rival más» «Chivas se juega su final ante nosotros», terminaron en un empate sin goles que fue abucheado por la afición.

 

Primeros 15 minutos de gran intensidad, tanto en la tribuna como en la cancha. La primera llegada de peligro fue para Chivas que terminó en una pifia de Alexis Vega al fallar un servicio de Jesús Angulo que lo dejó sólo ante Memo Ochoa. 

Rápida sustitución de Marcelo Leaño al 16 con la lesión de Isaac Brizuela, en su lugar entró Jesús Sánchez y minutos después, Vega aprovechó un resbalón de Jorge Sánchez, llegó a la portería y envió un pase a Uriel Antuna, pero Salvador Reyes y Ochoa estuvieron atentos. Chivas volvía a perdonar.

 

La polémica no faltó en el Clásico. Al minuto 29, Cristian Calderón pisó a Jorge Sánchez en la espinilla, pero el árbitro César Ramos no marcó nada. Se calentaron los ánimos y al 45′ Miguel Ponce y Henry Martín iniciaron un conato de bronca que finalizó con tarjeta amarilla para el defensor de Chivas por una agresión al delantero de las Águilas.

Al 62′ y al 66′, Henry Martín tuvo dos claras llegadas que dejó escapar. En ambas quedó incómodo, pero hasta ese tiempo era el mayor peligro generado por los azulcrema.

Solari mandó al campo a Sebastián Córdova y Federico Viñas, pero muy poco de ambos jugadores ovacionados por un casi lleno Coloso de Santa Úrsula.

Bruno Valdez con un cabezazo al 82′ estuvo cerca de convertirse en héroe pero Raúl Gudiño lo impidió con gran atajada.

El Clásico de Clásicos prometió mucho y ofreció poco. Santiago Solari sigue con deudas, mientras Marcelo Leaño, mucho grito y salto en su banca, pero poco futbol.