El momento para despertar en Chivas ha llegado. Hay que sumar, para sumar hay que ganar y para ganar hay que anotar goles. Y si de goles se trata, hay que voltear a ver a Alan Pulido.
El “crack” de José Cardozo, al que sólo le hace falta cabecear para ser de élite europea, según el técnico del Guadalajara, sabe que las miradas están sobre él y, en el clásico tapatío de esta noche se necesitará su aparición. “Sé que se necesitan goles, los estamos buscando. Todo llega de la mano del funcionamiento del equipo y Chivas ha evolucionado”, dice.
El Atlas es el rival. “Hay que ganar… La gente espera ese juego, tiene ganas de verlo y de que Chivas gane. Lo vamos a intentar. Creo que a partir del sábado, en Atlas me comenzarán a odiar”, asegura.
Los equipos llegan en similar forma. El Guadalajara, que será local, tiene tres juegos ganados, dos empatados y un perdido, para once puntos. ElAtlas, el visitante, tiene tres triunfos, un juego igualado y dos derrotas. Uno atrás del otro.
“A estos juegos siempre hay que llegar bien preparados. La motivación consiste simplemente en jugarlo. Será un gran espectáculo, la gente lo espera, todos lo esperamos”, apunta el delantero.
Creado futbolísticamente en los Tigres, sabe lo que significa la palabra “clásico”, pues en Monterrey, el clásico regio es más que tres puntos. “Hay que ganarlo por muchas cuestiones que rodean al juego. Hay que enfrentar el partido ante un gran rival, que ha tenido un buen arranque de torneo”.
En el América, afirma, “no caigo bien, porque les he hecho goles importantes. En el Atlas, el sábado me comenzarán a odiar”, insiste.
El respeto queda de lado a la hora del juego, “y en la cancha hemos demostrado. Los eliminamos en la Liguilla cuando fuimos campeones y con ese recuerdo me quedo. Estoy seguro que este fin de semana lograremos mejores recuerdos para todos”.