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Matosas y América debutan con victoria ante León

Las Águilas vencieron 3-2 a la Fiera en el primer partido del Clausura 2015

La multitud se asoma al Estadio Azteca, donde encuentra el bombardeo prometido. Goles, emociones y futbol. Las Águilas de Matosas ejecutan espectacular vuelo, decisivo para conquistar su primera victoria en el Clausura 2015. El 3-2 que registran las pantallas del inmueble descubren el apetito de un América que parece hecho para avasallar.

En calidad de víctima ha salido el León, oponente que ha estado a la altura, mas no le ha alcanzado el impulso para desafiar a esta máquina de ataque contante. No le han dado respiro a esta afición crema, que registra el entradón esperado, a la altura de la historia.

Juegazo que promete para muchos más, si es que el nuevo mago del timón azulcrema es capaz de sacarle todo el provecho a una plantilla sólida, poderosa, cantada para el bicampeonato y algo más.

La nutrida porra procedente de León le cobra caro a Gustavo Matosas, aquel que ha abandonado la humildad de un emotivo equipo pueblerino por la soberbia de «El Más Grande», como se autonombra el orondo club milloneta. Las pequeñas cartulinas verdes descubren leyendas singulares: «Matosas, gracias por todo, pero ahora si vas a chi…».

No conforme, la multitud esmeralda premia a su nuevo estratega, Juan Antonio Pizzi, a quien celebran cada que La Fiera desafía el área americanista, que ha cambiado el crema de su prenda por un amarillo verdoso, como el césped. «¡Pizzi, Pizzi, Pizzi!», corean los ruidosos fanáticos visitantes, quienes se hacen notar pese al dominante amarillo que casi llena las tribunas del inmueble.

El ciclónico arranque de partido le da buenos resultados al explosivo conjunto milloneta. Apenas el reloj marca 4 minutos y Aldo Rocha corta un centro, cuyo rebote favorece a Oribe Peralta, quien solito da el pase a la red, a la izquierda de William Yarbrough.

Aún sin dar respiro, el propio «Hermoso» sacude nuevamente las redes. Darío Benedetto suelta el balón desde el callejón izquierdo y a segundo poste, con la cabeza, conecta Peralta. Efectivo 2-0 que presagia goliza.

Se trata del mismo campeón amarillo, el que sufre algunos ajustes atrevidos, aunque altamente riesgosos. Por ejemplo, Gustavo Matosas despliega una línea de cuatro con Paul Aguilar, Paolo Goltz, Pablo Aguilar y Miguel Samudio. Es Paul quien se incorpora constantemente por el carril derecho, donde se junta con Michael Arroyo, quien volantea por derecha y éstos se juntan con Carlos Darwin Quintero, más movido y libre en ambos sectores. En la recuperación se encuentra Velasco y en esas labores sorprende Rubens Sambueza, porque el nuevo estratega amarillo descarga más proyección en la velocidad de Arroyo, quien catapulta al tridente crema: Quintero, Peralta y Benedetto.

Sí, ha contado usted bien, siete jugadores no nacidos en México en el once inicial de las Águilas. Algo que en el conteo del encargado de las estadísticas de la propia televisora de casa significa historia pura.

La ingeniería apantalla al Coloso de Santa Úrsula. En menos de 10 minutos las Águilas vuelan rumbo a una goliza indiscutible, porque el León se muestra nervioso atrás y le cuesta trabajo entenderse en medio campo. Rocha, Magallón, Bottinelli y Hernández forman la última línea. En la contención están «Gallito» Vázquez y «Gullit» Peña, quien se destapa en busca de sus alas, Elías Hernández y Chema Cárdenas. Adelante, Caicedo, más como extremo izquierdo, y Mauro Boselli, auténtico cazagoles.

Con trabajos, la Fiera logra hacerse del balón, de los rebotes y de las aproximaciones. Mas es un increíble error de Moisés Velasco el que permite la reacción leonesa. En el 25′, José Juan Vázquez suelta un centro que no llevaba nada, mas Velasco procura despejar y la rebana. El esférico techa a su portero, Moi Muñoz, y el autogol silencia a la multitud amarilla.

Decidido, suelto, el León acorrala a las Águilas y al 32′ Chema Cárdenas sacude las redes, aunque estaba en fuera de lugar. Un aviso. Porque siete minutos después, Caicedo, en el cobro de un tiro libre, encuentra el remate de Boselli, efectivo en el 2-2.

Mas el ingreso de Osvaldo Martínez por Arroyo -quien sale muy de malitas- rinde frutos en el complemento. Así, un certero envío suyo, al 66′, deja de frente al marco al veloz Carlos Darwin, quien de frente a la portería consigue el 3-2, con visita previa del esférico en el poste derecho de Yarbrough. Y al 76′, Benedetto conecta un poderoso cabezazo que desvía, espectacular, el meta esmeralda.

«¡Oeeee oeee oeee oeee, campeón, campeón!», clama el coloso, que ha descubierto a unas Águilas espectaculares, además de monarcas…

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