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Necaxa y América empatan a un gol en la semifinal de ida

Al final todo se definirá el domingo en el Azteca, aunque América lleva la ventaja por el gol de visitante

AGUASCALIENTES, Ags., diciembre 2 (EL UNIVERSAL).- El América con Ricardo La Volpe nunca muere. Es un sobreviviente que renuncia al espectáculo, pero que está a un paso de la serie por el título del Apertura 2016.

Necaxa lo puso contra la pared. Y las Águilas encontraron el camino para escapar a la derrota. Los azulcrema suman 14 partidos sin perder, desde que llegó el argentino a su timón en todas las competiciones. Con el 1-1 les basta el empate sin goles o que se repita el marcador para que se dé una final navideña.

Razón por la que William Da Silva se arrodilló cuando consiguió el tanto de la igualada en el estadio Victoria. Los jugadores emplumados lo abrazaron porque hizo una diana fundamental en la semifinal.

El nombre de Agustín Marchesín ronda el plantel de Coapa en los últimos días. Situación que provocaría que Moisés Muñoz salga del club emplumado o sea condenado a la suplencia.
Pero Moi sacó el coraje la noche de este jueves. Una espectacular atajada en la primera mitad, luego de que un remate de Jesús Isijara era un gol inminente. El arquero azulcrema revalidó en la cancha, donde vale, que “América no necesita otro portero”. La desviada de Muñoz resultó agónica, el lance fue preciso para enviar a tiro de esquina. Las Águilas se pusieron en deuda con su guardameta porque impidió el gol necaxista al minuto 44. Y no sólo eso.

El héroe emplumado de los últimos años brindó seguridad en toda la primera mitad a su club, cuando la resistencia de Pablo Aguilar, Paolo Goltz y Edson Álvarez había sido vulnerada por los rojiblancos.
En los centros de los Rayos siempre estuvo atento a lo que pudiera suceder. Despejó de puños, salió por la pelota y metió un par de gritos a sus zagueros para recomponer sus pifias.

De ahí en más, el duelo en la primera mitad resultó entorpecido por el parado inmaculado de ambos equipos o la falta táctica que impedía sorpresas mayores en los arcos.

Muñoz estuvo convertido en la figura de las Águilas que padecieron de entendimiento al frente, pese al arsenal compuesto por Oribe Peralta, Carlos Darwin Quintero, Silvio Romero y Renato Ibarra.
Necaxa apostó al orden y a los chispazos que pudiera generar Edson Puch, a quien le hizo falta un socio.

El inicio de la segunda mitad tuvo un trámite de voluntad necaxista sin demasiado protagonismo americanista. Este cuadro emplumado con La Volpe suele desentenderse de la pelota, pues llegó al compromiso con 46 por ciento de posesión de balón en sus compromisos de Liga y Liguilla.
Ese ceder de la iniciativa del balón le permitió al Necaxa ponerse adelante en el marcador. Un pase magistral de Isijara dejó solo a Luis Felipe Gallegos. El volante de los hidrocálidos hizo una magistral definición para vencer al siempre atajador Muñoz (62’).
Mas la pegada americanista suele ser suficiente para poner contra las cuerdas a sus rivales. En una tira-tira que comenzó Michael Arroyo y secundaron Oribe Peralta y Renato Ibarra, William Da Silva encontró las redes (66’). Marcador empatado, pero con la ventaja americanista del anhelado gol de visitante. Huele a final navideña. América tiene todo para ir en pos de su estrella 13. La Volpe es un prófugo de la derrota.