Al Calor Deportivo

El tradicional equipo Coapexpan celebró su 55 aniversario

Por Julián Rodríguez

 

Hablar del equipo Coapexpan no es mencionar sólo a un barrio, sino a un legendario del balompié xalapeño, un equipo que a través de los años ha hecho más grande su nombre y se ha consolidado como uno de los de mayor tradición en la capital veracruzana.

Es por eso que sus futbolistas de ayer y hoy se reunieron para celebrar con un encuentro sus 55 años de vida.

Y fue la cancha del Centro Deportivo Ferrocarrilero, el lugar donde han conquistado sus máximos logros, donde se reunieron para compartir su gusto por el futbol, el deporte que los han mantenido unidos a través de los años.

Niños, jóvenes y adultos tocaron el balón, unos para recordar viejos tiempos, cuando en aquellos ayeres eran ídolos de las actuales generaciones y dinastías, otros que tomaron el ejemplo para ser igual que ellos.

Vimos al “Juanelo”, al “Huevito, al “Bíblico Alcántara, a los “Chivos” Hugo y Moi, así como a los Salas y a los Iza Villa, además de otros que han defendido sus colores como al “San Martín” Zavaleta, al “Gringo Loco” Jorge Alarcón, al mismo Roberto Carrasco y a Richard Jiménez, quienes han dado continuidad a la historia de un grande como lo es Coapexpan.

Recordaron a sus mayores, a esos que le dieron vida y el lugar importante que se merece al ya popular equipo, pero sobre todo salieron a relucir esos agarrones con otros grandes de su época como Dique y San Bruno, otros dos gallones que se han mantenido de pie a lo largo de los años.

Cuando acabó la cáscara se reunieron en casa de uno de sus integrantes. Allí, en medio de su nostalgia recordaron a sus héroes como el “Loco” Víctor Hugo Flores, así como a Víctor Manuel Torres, Raymundo Hernández, el “Gallinazo” Jorge Bravo, Orlando Barradas, Narciso Hernández, Rafael Hernández, Arnoldo Barradas, Julio Hernández, Rafael Segovia, Fernando Valdés, Gilberto Jiménez, Miguel Hernández, el “30”, Sergio Durán, Manuel Hernández, Ramón Flores, Fernando Flores, Miguel Ángel Campos, al “Negro” Jesús Báez y al habilidoso Aquileo de Librado, además del “Chendo” Fausto González.

La reunión fue lo esperado, que sus integrantes estrecharan esos lazos de amistad para mantener viva la tradición más que de un equipo, un plantel, una escuadra o un conjunto, sino la de una familia que, a través de los años, se ha consolidado como uno de los más grandes en la historia del futbol local.