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Simone Biles, salud mental, el derecho a decir no y la «generación de cristal»

La decisión de la atleta estadounidense ha desatado dos bandos: quienes opinan que ella hizo lo correcto y quienes la critican

24 horas después de que Simone Biles, considerada mejor gimnasta de todos los tiempos por encima de Nadia Comaneci, tomó la decisión de no seguir en la competencia por las medallas en Tokio 2020, hay todo tipo de reacciones en medios, redes sociales y conversaciones.

Los comentarios se dividen, básicamente en dos: quienes apoyan a Biles en pos de su salud mental y quienes la critican por colapsar ante la presión en los Juegos Olímpicos, en los que estaba llamada a ser la reina de la justa deportiva.

La gimnasta texana, ganadora de cuatro medallas de oro en Rio 2016, dejó la competencia de su disciplina por equipos luego del salto en caballo, en donde obtuvo el resultado más bajo del equipo de Estados Unidos.

 

Simone Biles explicó después que su retirada del concurso por equipos se debió a «demonios en la cabeza» y señaló su intención de cuidar su «salud mental».

«Desde que entro al tapiz, estoy yo sola con mi cabeza, tratando con demonios en mi cabeza (…) Debo hacer lo que es bueno para mí y concentrarme en mi salud mental y no comprometer mi salud y mi bienestar», explicó a la prensa.

«Simplemente no confío en mí tanto como antes. No sé si es la edad. Siento como si no me divirtiera tanto», afirmó llorando. La decisión de Simone se confirmó esta mañana cuando la estrella de la gimnasia no disputará este jueves la final individual de los Juegos Olímpicos de Tokio, en la que iba a defender el título, con el objetivo de «centrarse en su salud mental».

Claudia Rivas, experta en psicología del deporte, asegura que «la fuerza mental es variable y se entrena», además de que muchas personas olvidan que Simone Biles es una persona, en primera, que está bombardeada por los comentarios en las redes sociales en donde ella y las otras jóvenes gimnastas son muy activas.

«Yo sugeriría que los atletas no se vean en redes sociales hasta después de la competencia», recomienda la experta, pues «aunque seas una persona fuerte mentalmente y aunque tú digas (…) viene un anónimo y te dice que estás despeinada y entonces tú pasas por el espejo y ves si estás peinada».

Entrevistada en W Radio, Rivas pide no perder de vista que a pesar de todo, los humanos somos animales y nos guiamos por manada. «Una parte de ti te mueve porque somos animales y la opinión de la manada te mueve», abunda sobre la opinión de los demás.

 

La opinión de las redes sociales, que es una marabunta de comentarios en posteos de los medios de comunicación o de los mismos atletas, pasa por dos vertientes básicamente.

Por un lado están quienes apoyan la decisión de Biles al priorizar su salud mental, pues Biles confesó en 2018 que sufría ansiedad derivado de los abusos sexuales en el equipo estadounidense de gimnasia a manos del médico, Larry Nassar.

 

Ayer, Simone Biles dijo: «Tenemos que cuidar nuestra mente y nuestro físico, en vez de salir para satisfacer lo que el mundo quiere que nosotros hagamos”. Al respecto, Rivas, la experta en psicología del deporte, asegura que esto es impactante a pesar de «el derecho que tenemos a decir no. Es una obligación cultural decir que sí aunque no quieras».

Sin embargo, para algunas personas en redes sociales la decisión de Biles responde a traicionar a su equipo en un momento determinante, pues en lugar de obtener la medalla de oro, se quedaron con la plata por la falta de su capitana. Incluso, hay quien la llama «fracasada», «mala perdedora», «débil» y «generación de cristal», que es una expresión que mucha gente utiliza para referirse a los jóvenes que no están de acuerdo con algo que lleva un tiempo establecido.

Esa expresión de la «generación de cristal» se desató en redes sociales cuando un columnista estadounidense pidió cancelar al personaje de Pepe LePew por ser, básicamente, un acosador en los Looney Tunes, de cara al lanzamiento de Space Jam 2. La polémica siguió también con el cambio de Lola Bunny, que supuestamente estaba hipersexualizado.

 

Para muchas personas cancelar un personaje animado respondía a una generación débil, que se rompe de todo. A esas expresiones los mismos usuarios responden a su manera y reviran con un «generación de cemento» o «boomer», pues consideran que esa es la mentalidad de alguien mayor, aunque no se tenga certeza de con quién se está peleando en los comentarios.

Al respecto, Rivas comenta que en los Juegos Olímpicos «se potencia el ‘exitismo’ sobre el ser humano» , lo cual genera una presión que ignora que «primero está la persona y después el atleta».