Al Calor Deportivo

Rafael Nadal ve a Stefanos Tsitsipas como favorito para ganar en Godó

Cuando Stefanos Tsitsipas sucumbió con estrépito (2-6 y 1-6) ante Rafael Nadal en la final del Abierto de Barcelona de 2018, era una joven de 19 años, clasificado en el puesto 63 del ranking de la ATP y que se asomaba por primera vez a la última ronda de un torneo.

Tres años después, las cosas han cambiado mucho en el circuito, hasta el punto de que Nadal, tercera raqueta mundial, el rey de la tierra batida, el 13 veces campeón de Roland Garros, el 11 veces ganador del Godó, admitió que puede ser que Tsitsipas sea favorito para hoy y que es algo que tendrá que asumir cuando salte a la cancha central del RCT Barcelona-1899, misma que lleva su nombre.

 

El ibérico, a sus 34 años de vida, parece admitir con naturalidad ese cambio generacional. Sabe que le falta competir en este 2021, que ha ido mejorando día a día, partido a partido, en este Trofeo de Godó, pero que mañana lo normal es que Tsitsipas, quinta raqueta del mundo, le exija jugar a un nivel que todavía no ha alcanzado este curso.

El mallorquín empezó el abierto barcelonés remontando un set ante el desconocido Ilya Ivashka (3-6, 6-2 y 6-4), un tenista bielorruso procedente de la fase previa, y cediendo también otra manga contra un bicampeón del Godó que no pasa por su mejor momento como el japonés Kei Nishikori (6-0, 2-6 y 6-2).

Mejoró un poco más contra el británico Cameron Norrie (6-1 y 6-4), y hoy, en semifinales, ofreció su mejor versión (6-3 y 6-2) ante el también español Pablo Carreño, decimotercera raqueta mundial y sexto favorito en Barcelona, al que le ha ganado en los ocho enfrentamientos que ha habido entre ambos.

Lo de Tsitsipas ha sido, en cambio, un paseo militar desde su debut ante el español Jaume Munar (6-0 y 6-2). Después, despachó a tres cabezas de serie sin perder ni un set: al australiano Alex de Miñaur (14), por 7-5 y 6-3; al canadiense Felix Auger-Alissime (10), por 6-3 y 6-3, y a Jannik Sinner (11), al que también derrotó por doble 6-3. “Es muy agresivo, va rápido para delante y saca bien”, lo destacó Nadal.