Gennady Golovkin tiene claro que quiere en su futuro inmediato. Ese futuro inmediato se llama Saúl ‘Canelo’ Álvarez.
El kazajo volvió al ring, luego de la derrota que sufriera ante el jalisciense en septiembre del año pasado, y lo hizo de forma contundente. Derrotó, por la vía del nocaut, al canadiense Steve Rolls en el cuarto round, en el Madison Square Garden de Nueva York.
«Todo el mundo lo sabe, todo el mundo lo sabe», inició el kazajo. «Claro, señores. Estoy listo para septiembre. Estoy listo para Canelo, traiganlo».
Álvarez es el único boxeador que ha podido manchar el récord casi inmaculado del apodado GGG, quien presume 39 victorias (35 nocauts), un empate y una derrota. El mexicano es el único que le ha derrotado y empatado un combate.
La posible trilogía podría ser prematura para ambos peleadores. El mexicano peleó en mayo pasado, cuando derrotó a Daniel Jacobs, y aún no anuncia su siguiente pleito, aunque ha dicho que le gustaría unificar sus títulos. Por otra parte, si el combate si hiciera realidad, el kazajo sólo tendría tres meses para prepararlo.
«Si quieren un show, con mucho drama, díganle a él», cerró Golovkin.