El Universal
Las Vegas.— Cuando fue elegido integrante del reality show The Ultimate Fighter Latinoamérica, el chileno Diego Rivas sabía que era la oportunidad perfecta para darse a conocer en el mercado de las artes marciales mixtas.
Tenía dos sólidos argumentos: sería entrenado por el brasileño Fabricio Werdum y estaría en México, país al que considera la puerta de entrada al mundo de la UFC para los sudamericanos de habla hispana.
“Con el evento que hubo en el DF [13 de junio de 2015], que fue el primero en Latinoamérica, esta parte [del continente] se dio cuenta y conoció lo que son las artes marciales mixtas”, afirma el andino, quien tiene récord de 6-0. “México fue el trampolín que sirvió para que la UFC se fueran a toda Latinoamérica”.
El ‘Pitbull’ asegura que el sello combativo de los tricolores también inspira.
“Siempre me interesó México porque me gustaba mucho el boxeo y lo que le admiro a los mexicanos es que son unos peleadores bastante duros”, comparte.