Al Calor Deportivo

México, sede que no está a la altura de la NFL

La NFL ha hecho varios señalamientos en sus visitas a nuestro país, por situaciones extra cancha.

El mal estado del césped, que obligó la cancelación del duelo entre Rams y Chiefs del lunes, no ha sido el único negrito en el arroz.

En la vuelta de la Liga a la Ciudad de México en 2016, el juego entre los Texans de Houston y los Raiders de Oakland fue opacado por la actitud de la afición mexicana. En el kick off de los Texans, el grito homofóbico de “¡Eeeh pu..!” lo lanzaron gran parte de los asistentes, volcados en favor de los Raiders.

Posteriormente, un láser fastidió al entonces quarterback de Houston, Brock Osweiler, quien en varias jugadas fue afectado por la luz verde.

Asimismo, hojas que se usaron para plasmar letras y armar mosaicos de palabras de aliento, luego fueron lanzados como aviones de papel hacia los jugadores.

Al año siguiente (2017), los Patriots de Nueva Inglaterra y los Raiders de Oakland volvieron al Estadio Azteca. Y las quejas nuevamente aparecieron. Los boletos para dicho choque se terminaron minutos después de que fueron puestos a la venta, ya que la mayoría había sido adquirida por clientes de Banorte, empresa patrocinadora.

La NFL México envió un comunicado en el que anunció que la locura había terminado.

La experiencia no fue la ideal para los fanáticos, ya que en ese momento, algunos reportaron que no pudieron adquirir los accesos.

Sin embargo, pocas horas después del anuncio, portales de reventa en internet, como Stub Hub, ya ofrecían las entradas con precios mucho más elevados.

Los juegos de 2016 y 2017 generaron un incremento de 86 millones de dólares brutos a los ingresos de la Ciudad de México.

Más de nueve mil 500 extranjeros asistieron al Estadio Azteca, principalmente de Estados Unidos, y 21 mil 500 visitantes que viajaron de otras partes de México.

De acuerdo con la NFL, en promedio, cada visitante internacional pasó más de cinco días en nuestro país.