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Los Peraza, dinastía sobre 2 ruedas

Se acercaban las fiestas de octubre de 2009

GUADALAJARA, Jal., junio 4 (EL UNIVERSAL).- Se acercaban las fiestas de octubre de 2009. Una de las competencias más fuertes de México en BMX se llevaría a cabo en la capital de Jalisco. La familia Peraza, residente de Tucson, Arizona no se permitió faltar a la fecha aunque ello implicó comprometer el pago de la hipoteca de su casa un mes.

Ocho años después, los Peraza regresan a Guadalajara como dinastía de este deporte. Cuatro hermanos abanderados por Kevin, el mejor rider mexicano de la actualidad. David es el mayor con 26 años de edad, Víctor el de en medio, con 16, y Eduardo el pequeño de 14 años.

En estos momentos Kevin es la cara del BMX en México. Nativo de Arizona, pero de padres mexicanos, el joven de 22 años alcanzó nivel de ídolo en una de las ciudades que más profesan el ciclismo libre en nuestro país.

La estrella nacional del torneo Vans BMX Pro Cup que se desarrolla este fin de semana en Guadalajara, camina rodeado de público que se toma fotos con él. Un rockstar de la bicicleta que no olvida que algún día fue fan.

«De niño seguía a Ryan Guettler. Es el más grande ídolo que he tenido en este deporte y alguien que me inspiró a llegar hasta aquí. Para mí es extraordinario regresar a Guadalajara, donde comenzó de verdad mi carrera. Es una plaza donde tengo muchos conocidos y estoy feliz», señaló Kevin.

Al recordar la competencia de octubre de 2009, a David Peraza, padre de los cuatro hermanos, derrama lágrimas. Además de no pagar la mensualidad con el banco, vendió algunas bicicletas de colección para hacer el viaje, sin asegurar el regreso.

«Me los traje bien chiquitos. David y Kevin no lo sabían, pero de verdad que tenían que terminar en los primeros lugares porque el dinero no me alcanzó para comprar los boletos de vuelta a Hermosillo. Yo confiaba en ellos, pero no les quería meter presión. Gracias a Dios agarraron buenos lugares», comenta David Pedraza, al término de la sesión sabatina del Vans BMX Pro Cup.

En el certamen de hace casi una década, David Jr. fue séptimo y Kevin subió al podio. Con los cheques de ambos, el padre compró los billetes para volar a la capital de Sonora y de ahí conducir a Tucson.

Fue precisamente el padre quien le inculcó el BMX a sus hijos. En la década de los 80 fue uno de los mejores riders de Hermosillo y alcanzó fama a nivel nacional.

«Mi esposo practicó el BMX cuando vivíamos en Hermosillo por 1986. Obviamente los niños comenzaron a tomar la bicicleta y nosotros vimos que tenían mucho potencial y decidimos apoyarlos», comentó María de Jesús García, madre de David Jr., Kevin, Víctor y Eduardo.

Cuando las marcas aún no se acercaban a Kevin, su padre David, de profesión soldador y mecánico, llegó a soldar hasta en cuatro ocasiones una bicicleta, pues el dinero en ese momento no precisamente les desbordaba en las manos.

«Me acuerdo que Kevin llegó a romper cuatro veces la bicicleta. La soldaba y la soldaba, pero lógicamente el cuadro ya no estaba bien. Un día por necesidad me atreví a mandarle una carta al fabricante de bicicletas, pero no nos quiso apoyar.

No quiso darle una nueva a mi hijo. Hoy lo buscan para regalarle cosas y simplemente ya no aceptamos», señala don David.

Por ahora, Kevin es patrocinado por la marca de ropa y calzado Vans, la bebida hidratante Monster Energy y las bicicletas Moongose, que le permiten viajar alrededor del mundo y tener un salario con el que además de aportar dinero a casa de sus papás, mantiene el parque Promises, donde practican.

«Los cuatro aún vivimos con mis papás y les damos la mitad de los cheques que ganamos. Ellos hicieron mucho sacrificio por nosotros y esa es la manera que tenemos para corresponderles. Además ahora viene Víctor, que tiene 16 años, y Eduardo, con 14. Sabemos que no es barato mantener un refrigerador lleno con cuatro hijos que se la pasan comiendo», apuntan divertidos David y Kevin.

Hoy Kevin y David estarán en las finales como hace ocho años, peleando por los primeros lugares, con la diferencia de que ahora, sí tienen un regreso asegurado a casa.