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La voz mexicana que da vida a Padres

Eduardo Ortega es la voz oficial en español para los partidos del conjunto de San Diego

Sobre las ramas de los árboles de la colonia Juárez de Tijuana —una de las más antiguas de la ciudad—, Eduardo Ortega pasó varios días de su infancia jugando a ser narrador de beisbol.

El menor de cuatro hermanos (una mujer y tres hombres), se alejó de la pelota por los constantes golpes que recibió al no saber fildear, batear, lanzar… en fin, nada que tuviera que ver con un esfuerzo físico; así que se refugió en las alturas del diamante, donde encontró su amor por comunicar.

Apasionado del beisbol por influencia de sus hermanos, Eduardo creció con su oído atento las hazañas de su ídolo Dave Winfield, quien gracias a su fundación hizo posible que el tijuanense y decenas de niños más, tuvieran una experiencia en el parque de los Padres.

De aquellos árboles de los polvorines de la Juárez en los que veía jugar a sus hermanos, Eddy saltó a las cabinas de transmisión de Grandes Ligas, con escalas previas en la Liga Mexicana y el beisbol del Pacífico.

Por 32 años, el mexicano ha sido la voz en español de los juegos de los Padres de San Diego que se disputan su temporada 50 en MLB. Ortega ha narrado cerca de cinco mil juegos, casi todos de la novena fronteriza, ya que en 1991 cambió de franela y empuñó el micrófono de los Giants de San Francisco.

“En agosto de 1986 inicié en Grandes Ligas en XEXX Radio Ranchito, que transmitía en español los juegos de los Padres. Compartí micrófono con mi maestro Mario Thomas”, contó Ortega en entrevista con EL UNIVERSAL Deportes.

En la actualidad, el mexicano es el segundo locutor en habla hispana con mayor tiempo en Grandes Ligas, por debajo del ecuatoriano Jaime Jarrín, quien suma 60 campañas con los Dodgers.

Ortega acumula 24 Series Mundiales, 18 Juegos de Estrellas y 70 estadios de beisbol, pero su labor va más allá, ya que lo consideran como un gran impulsor del beisbol en la región binacional.

“Lamentablemente no hay mucho conocimiento en México de la trayectoria de Ortega, pero en la región ha sido fundamental para el beisbol. Tiene un conocimiento del deporte y la cultura general como pocos locutores en Grandes Ligas. La pasión que tiene por la narración es sorprendente, no creo que exista nadie en Latinoamérica mejor relator que Eduardo Ortega. La descripción que hace de cada jugada con sus detalles… porque lo que te estás imaginando gracias a su voz, es lo que está pasando”, comentó Juan Ángel Ávila, quien fue su compañero 17 temporadas en San Diego.

El estilo y la tesitura de su voz no son suficientes para Eduardo, quien dedica gran parte del día —cuando no está narrando— a leer los periódicos locales de las ciudades que visita para conocer las historias que puede comentar y revisar las anotaciones de 32 campañas en Grandes Ligas.

En sus 50 años de existencia, Padres es el equipo que más mexicanos ha tenido, con 25, superando los 20 de los Dodgers— incluido Adrián González, quien jugó para ambas organizaciones—.

“El primer jugador mexicano que me tocó narrar fue Guillermo Velásquez, en realidad casi todos los connacionales que han jugado para Padres, como Fernando Valenzuela y Adrián González”,

Sin embargo, ningún tricolor ha tenido el arraigo de Ortega, quien es el locutor en español con más años en los Padres de San Diego (al superar a su maestro Mario Thomas, quien estuvo 27 años).

Donde quiera que vaya por Tijuana o San Diego, la gente reconoce al mexicano que ha acercado el beisbol a los latinos en el área binacional.

Los Padres reconocen la labor de Ortega al concederle días de vacaciones durante la temporada, algo que en Grandes Ligas sólo se les permite a los Goodfathers como él o Jaime Jarrín, su gran amigo, con el que coincidirá mañana en el estadio Monterrey.

“Para mí es un honor formar parte de la serie que se disputará en mi país”.

El mexicano ha sido parte de las transmisiones en español de la novena de San Diego en Canadá, China y Hawaii.

Pero ninguna de ellas tiene tanta melancolía para el tijuanense como las de Monterrey, donde pondrá el acento mexicano.