- Llega a Halcones de Xalapa la entrenadora española Isabel “Moses” Fernández
- Gonzalo González suma 12 goles en tres partidos dentro del futbol coatepecano
- Equipo femenil de handball quedó varado por más de 15 horas en Mérida al descomponérsele el autobús en el que viajaban
- Luis Malagón rompe el silencio sobre la competencia con Memo Ochoa en la Selección Mexicana
- Diego Cocca tunde a los jugadores de la Selección Mexicana: «No les gusta trabajar»
- Hugo Sánchez explota contra ‘Chucky’ Lozano tras su polémica declaración
- Diablos barre a los Yankees de Nueva York en serie histórica en Ciudad de México
- Ojilve Rafael Medrano brilló en el Nacional FEMEDEES de TKD
- Licántropos goleó al Xalapa 777 en el futbol de la Tercera División Profesional
- Dani Alves sale de la prisión tras el pago de la fianza; estas son las primera imágenes
Jaky Calvo sufre edema cerebral, tras pelea desigual en Monterrey
- Escrito el:: 24 diciembre, 2020
La campeona internacional mosca del CMB, enfrentó a Hedna Maltos, quien pelea en la categoría supergallo
Entre ocho y diez kilos de diferencia sobre el ring, además de la falta de criterio del réferi en turno, estuvieron a punto de provocar una tragedia en la pelea que le causó un edema cerebral a la boxeadora Jaky Calvo.
La cita fue el pasado viernes en el Cintermex de Monterrey, donde bajo la promoción de King Molina, y el aval de la Comisión de Boxeo local, se permitió el duelo entre Calvo, quien es campeona internacional mosca del CMB, y Hedna Maltos, que es supergallo.
«Ahora sé que ella es peso supergallo (55.300 kilos). Yo soy mosca (50.800 kilos), pero en el pesaje las dos dimos 51 kilos. Me di cuenta de la diferencia ya en el ring.
La negligencia de la comisión de Monterrey comenzó en la arena, porque desde que llegamos no hubo un chequeo médico previo a la pelea, como se hace en todas partes, ni tampoco hubo peso-arena para controlar el rebote, porque ella llegó como en 60 kilos o más.
Salió con el short casi hasta el pecho y una playera para que no se le notara el sobrepeso, cuando le pegaba ni la movía y se la pasó dando cabezazos sin que el réferi le dijera algo”.
Ante el dolor por los impactos prohibidos, Calvo no salió al quinto de los ocho asaltos pactados. “Se me paralizó el ojo y el doctor de ring sólo me revisó con su lámpara, no me dijo más; los de la ambulancia me dieron una pastilla y me colocaron una botella fría”.
Ya en los vestidores, sintió náuseas y empezó a vomitar. «Ya que pasó el malestar, nos fuimos al hotel y de ahí al aeropuerto. Mi mamá es enfermera y fue quien me atendió en esos momentos. No quisimos quedarnos por los riesgos que hay con el Covid».
De regreso en la Ciudad de México, se realizó los estudios necesarios que revelaron el edema cerebral. «Todos los gastos los estoy solventando yo, porque la empresa King Molina, la que hizo la función, no se ha hecho cargo de nada. El médico que me revisó acá (Ciudad de México), me comentó que de haber seguido, pude sufrir un derrame cerebral».
Calvo debe cumplir con un tratamiento de tres semanas, antes de hacerse una nueva tomografía y resonancia, para conocer los pasos a seguir.