Al Calor Político




VISÍTANOS DESDE TU MÓVIL
Al Calor Deportivo

Héroes anónimos salvaron los Olímpicos del 68

Según el libro de Alejandro Ortega, la juventud ayudó a que la justa no fuera saboteada, tras el 2 de octubre

La inestabilidad social que se vivía en México en 1968, hizo pensar a los organizadores que los XIX Juegos Olímpicospodrían ser boicoteados por los estudiantes.
La huella que dejó el 2 de octubre, además de la falta de infraestructura, fueron excusas suficientes para que el país no fuera considerado digno anfitrión para el ojo internacional.

Aún con el descontento, algunos ciudadanos fueron conscientes del compromiso con su país para la organización del evento.
Y como dijo el presidente del Comité Organizador, Pedro Ramírez Vázquez, en el libro Héroes Anónimos, de Alejandro Ortega San Vicente, sabotear la justa olímpica hubiera sido extremadamente fácil.
“Hubiera bastado con bajar el switch de la subestación de Ciudad Universitaria en el momento en que se desarrollaban los eventos o las ceremonias”.
Los Juegos Olímpicos fueron posibles gracias a participación entusiasta de la juventud mexicana, en particular la de todos los centros oficiales y privados de enseñanza media y superior.

En el COO se dieron cita alumnos y egresados de varias universidades como la UNAM, Politécnico, Heroico Colegio Militar, entre otras, para realizar todos los eventos exitosamente.

A ellos se les sumaron periodistas, voluntarios, doctores, médicos, scouts, y un sin número de nombres que fueron surgiendo conforme la justa se acercaba.
Según Héroes Anónimos, 92 mexicanos empezaron llenos de optimismo y decisión los trabajos de la organización, sin desconocer, pero sin atender, a las desmesuradas críticas y escepticismo de los medios de información de numerosos países que pedían que los Juegos fueran cancelados. Para 1968, fueron 14 mil 531.
No hubo oficio, profesión, escuela o colegio que no estuviera representado en la organización y que no contribuyera al éxito alcanzado. Las dependencias y entidades del Gobierno Federal y los gobiernos de los estados en que se verificaron algunos eventos fueron valiosos colaboradores y su apoyo, invaluable.