CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 16 (EL UNIVERSAL).- El ala cerrada de los Patriots de Nueva Inglaterra, Rob Gronkowski, está feliz de que el equipo haya decidido permanecer en Colorado para preparar el juego del domingo en Ciudad de México contra los Raiders, pues señaló que sí nota diferencia en cuanto a la altitud.
Los Patriots se encuentran en Colorado Springs, ciudad a mil 800 metros de altura, lo más semejante en Estados Unidos a lo que enfrentarán en la capital de nuestro país.
«Si hay diferencia en la altura. Mi piel se siente mucho más seca. Mucha gente siente que su nariz se vuelve súper seca, la boca súper seca. Así que estoy feliz de estar aquí y poder prepararme para lo que será Ciudad de México. Es un buen entrenamiento. Me alegro de que lo estamos haciendo», comentó este día Gronko.
La gran mayoría de los jugadores han declarado que la altitud de la ciudad es una cuestión mental, pero Gronkowski y el entrenador de los Celtics de Boston, Brad Stevans, piensan lo contrario.
«Recuerdo los estragos de la altura en la visita que hicimos en 2015», apuntó Stevans, quien hoy busca que su equipo consiga su décimo tercera victoria al hilo.