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Desencuentros entre mexicanos y el deporte internacional

Diversos mexicanos han protagonizado actos lamentables en eventos deportivos de talla internacional. Presentamos algunos de ellos

CIUDAD DE MÉXICO, marzo 21 (EL UNIVERSAL).- Diversos mexicanos han protagonizado actos lamentables en eventos deportivos de talla internacional. Presentamos algunos de ellos:
Robo a NBA. El año pasado, en México, la National Basketball Association (NBA) reportó el robo de una cámara del equipo de producción de los Suns de Phoenix en la Arena Ciudad de México, justo en el Día de Medios.

El incidente fue reportado a la Procuraduría General de Justicia de la CDMX, sin resultados hasta el momento. La práctica fue suspendida repentinamente y a los integrantes de la prensa se les sometió a estricto control y registro dentro de las instalaciones de la Arena CDMX.

Blanco favorito. En 2008 hubo otro incidente con Tom Brady que puso a la prensa mexicana en boca de todos. La presentadora Inés Gómez Mont asistió al Día de Medios previo al Super Bowl XLII entre los Pats y los Cardenales, en el Estadio de la Universidad de Phoenix. Ahí, la conductora llegó con velo y un vestido de novia, haciendo bromas con los jugadores, a quienes incluso pedía que la cargaran, pero de lo que todo mundo habló fue cuando en plena rueda de prensa, Inés le dijo a Brady: “Cásate conmigo”, a lo que Tom, divertido, le respondió: “Ya tengo algunas señoras Brady en mi vida”.

Conductor a la cárcel. Dos años después, en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, el que causó escándalo fue el conductor de Televisa, Facundo, quien fue arrestado seis horas por la policía al meterse a nadar en una fuente.

Al titular del programa Toma Libre se le imputaron causas legales y luego salió tras el pago de una fianza.

Fans dementes. En el Mundial Corea-Japón 2002 un mexicano paseaba en el tren bala cuando de pronto apretó el botón rojo de emergencia por primera vez en la historia de este medio de transporte.

Finalmente, en Francia 98, el turista Rafael Ortega orinó en el Fuego Eterno de los mártires franceses, en el Arco del Triunfo, apagando la llama que estaba prendida desde 1921. Por supuesto, el escándalo salpicó a México.