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Cenicientas: Estrada y Rungvisai

Hace años, ambos se aferraron al boxeo para escapar de la pobreza; hoy estelarizan atractiva cartelera

Hace años, en las calles de Si Saket, Tailandia, y Hermosillo, México, Srisaket Sor Rungvisai y Juan Francisco Estrada pasaban gran parte del día —además de con hambre— con la suciedad en las manos que provoca recoger basura o levantar paredes entre mezclas de grava y arena. Lo único que les quedaba era administrar las pocas energías que sopas instantáneas les aportaban para una jornada que, además del trabajo, incluía —por lo menos— un par de horas de entrenamiento y una decena de kilómetros a trote.

Esas mismas manos que por mucho tiempo fueron las de obreros desconocidos, paralizan esta noche el boxeo, al estelarizar la primera gran cartelera de 2018, que se celebra en el Forum de Inglewood, a unos 15 kilómetros de Hollywood, donde la historia de estos dos hombres que nacieron con el cordón umbilical pegado a la adversidad podría ser tomada por cualquier estudio de cine para inspirar un drama en pantalla.

Rungvisai y Estrada son hombres cenicienta que se aferraron al boxeo para escapar de la pobreza, con la fuerza de voluntad que se necesita para alcanzar la gloria.

“Tenía la esperanza de convertirme en un boxeador, tal vez de ganar un cinturón regional y ayudar a mi familia a tener un futuro mejor”, declaró Rungvisai, un antiguo basurero que ahora es celebridad, no sólo en Tailandia, sino en otros países de Asia.

Saltó a la fama al destronar a Román Chocolatito González, quien era considerado el mejor peleador libra por libra tras el retiro de Floyd Mayweather Jr. y confirmó el papel de figura al defender exitosamente su cinturón supermosca del CMB al noquear el año pasado al propio púgil nicaragüense.

“Lo que ha cambiado en mi vida es que la gente me conoce más y lo que me enorgullece es que soy una inspiración para mucha gente en Tailandia que busca salir de situaciones precarias para dar mejores cosas a la gente que tiene a su alrededor”, dijo.

Con 114.8 libras, Rungvisai detuvo la báscula ante el clamor de un puñado de sus compatriotas, que lo acompañaron al pesaje oficial de la cartelera “SuperFly 2”, donde el mexicano Estrada marcó 115 libras, límite de la división supermosca.

El Gallo se presentó en el estrado con la bandera mexicana y luciendo un sombrero de charro. Su actuación dentro del encordado se la dedica a su madre, quien hoy cumple 20 años de fallecida.

“Es la pelea más importante de mi carrera”, señaló el nativo de Puerto Peñasco, Sonora.