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Canek pagó caro el precio de la fama

El legendario gladiador será reconocido hoy por sus más de 40 años en el ring. A pesar de tener las rodillas deshechas, no ve...

Las rodillas de Canek están destrozadas. “La fama tiene un precio y hay que pagarlo”, advierte el legendario enmascarado que puso a Villahermosa, Tabasco, en el mapa luchístico.

“Mejor un homenaje en vida que un minuto de silencio”, lanza en entrevista con EL UNIVERSAL Deportes, al compartir que este día será reconocido en el Circo Volador de la Ciudad de México por sus más de cuatro décadas en los costalazos de paga.

Canek ha pagado el precio de ser luchador y no se arrepiente de nada. “En su momento me van a faltar vida y energía para seguir en la lucha libre; si pudiera, compraría más corazones para seguir en esto”. Pero es cierto. La fama tiene un precio y hay que pagarlo. “Levantar en todo lo alto a André el Gigante, Kokina, Abdula The Butcher, Hulk Hogan, Mil Máscaras, Dos Caras y muchos más, provocó que se me reventaran los tendones cruzados internos, se me rompieron las rodillas, me hicieron cuatro operaciones, traigo tornillos, pero no importa”

El retiro parece cercano, pero… “No sé si me voy a retirar mañana, cuando me operaron en 2007 me dijeron que no volvería a luchar, y sigo de pie. Solo quiero tiempo para continuar en mi vida que es la lucha libre”.

La lucha libre le da sentido a sus días en el gimnasio, un refugio del que no suele alejarse por mucho tiempo. “La lucha libre la vives gracias a la afición y la atención que recibes. No es tanto la cuestión económica, sino el ambiente que te rodea en una arena, es lo que te revitaliza. Y la lucha sigue siendo la misma, los cimientos no se pueden cambiar. Sólo que los jóvenes suplen ahora la falta de peso y estatura con acrobacia, hacen cosas increíbles que sorprenden al público, pero cuando los ven que se paran como si fueran de goma, ahí se acaba ese misticismo del deporte”, lamenta. El Príncipe Maya, quien ya pagó el precio de ser luchador, goza su presente.