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Katia, una gimnasta de altos vuelos

En el 2016 compite por primera vez en la categoría de Primera Fuerza.

Katia Guadalupe Mariscal De Alba, de la disciplina de gimnasia de trampolín, se reporta lista y ansiosa para enfrentar el selectivo rumbo a los Juegos Panamericanos de Lima, Perú.

La representante de Veracruz, durante su visita a la “Casa del Deporte” estatal, agradeció todas las facilidades por parte de la Directora del Instituto Veracruzano del Deporte, Licenciada María de los Ángeles Ortiz Hernández, “mi estancia en la Villa de Leyes de Reforma y todo lo que conlleva”.

Pupila del entrenador Aldo Barborini del gimnasio Global Gymnastics Center, indicó que regresó del selectivo para el pre Panamericano en Perú que se realizó en Mérida, obteniendo su pase.

Hoy Katia, sabe que el camino para llegar a los Juegos Panamericanos es “duro y difícil”, pero como también lo menciona, “no es imposible”, por ello, entrena duro.

“Me siento muy contenta, estoy muy ansiosa por poder competir fuera del país, en esta competencia se busca ganar dos plazas para México en Juegos Panamericanos de Lima, es decir, que clasifique un equipo a Juegos Panamericanos”.

¿Qué significaría para ti llegar a Lima, a los Juegos Panamericanos?

Significa todo, significa dejar atrás fatiga, cansancio, dolor y hasta mi familia, porque sé que esto nos acerca un paso más a Tokio 2020, es el primer paso y en lo personal me va a motivar aún más.

Con su llegada al alto rendimiento su entrenamiento se ha incrementado, el nivel aumenta, “ha sido un trabajo diferente el que me está tocando, y se darán buenos resultados, he estado trabajando bastante y hemos visto mejorías en cada competencia que vamos”, asegura Mariscal De Alba.

Y con los buenos resultados que ha obtenido, también hay que resolver las fallas, “hay que mejorar en altura y en algunos ejercicios los finales de los elementos es lo que me falta mejorar”.

Para Katia Guadalupe, representar a México en el extranjero siempre es motivo de orgullo y amor por el país, competir junto a sus compañeras gimnastas un orgullo.

“Dejarlo todo en cada competencia, hacer las cosas con el corazón, y sé que al terminar rutinas será la mayor recompensa para mí y mis seres queridos”, su familia, a quienes siempre tiene presente y agradece.

En gimnasia olímpica inicio a los cuatro años, 17 años en la especialidad, pero en especial en el trampolín una década.