Al Calor Deportivo

A pesar de las vicisitudes para llegar a Dubái; Ángeles Ortiz regresó con el oro

Por Carlos Moron

 

La atleta paraolímpica y ganadora de la medalla de oro en el campeonato mundial en Dubái, Ángeles Ortiz, ya está de regreso en tierras jarochas y comentó acerca de las vicisitudes que tuvo que pasar en tierras de medio oriente.
Ante esto comentó que el viaje es muy desgastante por la cantidad de horas de vuelo, «fue un viaje muy cansado ir a Dubai, las conexiones fueron bastantes criminales, de regreso hicimos, con todo y conexiones, y 10 horas de estancia en Munich, Alemania, volamos Dubai-Munich-México, en total fueron 38 horas de vuelo, para personas que no nos podemos parar mucho del asiento, llegas bastante sacrificada de las rodillas; nos tocó una tormenta de arena de tres días, nos tocó igual unos calores de 46º grados, si te estabas derritiendo».
En cuanto a la competencia se mostró bastante confiada en que traía la victoria a México, «estaban las argelinas que siempre me están pisando los talones junto la búlgara, cuando vi a las dos argelinas, dije ‘esta medalla se va a México, Argelia no se la va a llevar’; como siempre se supone por que llevaba el récord del mundo, yo debía de haber lanzado hasta el final de la competencia, pero me pusieron a lanzar primero que ellas, en el primero se me dobló mi dedo medio, como novata, y se me resbaló la bala, y fue un 9 y tantos, en el segundo intento, fue la marca de 10.24 metros, y así sucesivamente puros de 10 metros en adelante, yo ya estaba dándole la espalda a los lanzamientos, de la que seguía, yo estaba segura que esa medalla se venía conmigo, y le dije al coach ‘ya nos vamos, porque nos vamos a premiación”.
Concluyó que una parte importante fue el público que la apoyo a través de las redes sociales a pesar de la distancia, «quiero mandar un especial abrazo, a todas esas personas que me siguen en las redes sociales que sin conocerme, me escriben y me mandan bendiciones y oraciones que me motivan y estimulan, que antes de salir a la competencia, como 3 horas antes, después que desayunar subo a mi cuarto, y leo todos los mensajes de ese día, hago una votación antes del uniforme que voy a ocupar, y son estas personas que no conozco a todos, a la gran mayoría, ellos eligen el uniforme que voy a portar, a todas esas personas, les mando un gran abrazo y les dedico esta medalla porque ellos junto con mi mamá que está recién operada, son con los que sus oraciones hacen que esto sea posible».