Al Calor Deportivo

Boxeador es acusado de asesinar a su amante; recibiría pena de muerte

Un juez federal ordenó el lunes que el boxeador puertorriqueño Félix Verdejo permanezca detenido sin derecho a fianza luego de ser acusado por la muerte de su amante embarazada cuyo cuerpo fue encontrado en una laguna.

Verdejo está acusado de secuestro y robo de auto que resultó en la muerte de Keishla Rodríguez, de 27 años, y de matar intencionalmente a un nonato. El acusado no hizo ningún comentario durante la audiencia virtual en la que contó con un traductor. “Este es un caso elegible para la pena de muerte”, dijo la jueza Camille Vélez.

Una denuncia penal presentada por el FBI acusa a Verdejo de golpear a Rodríguez en el rostro e inyectarla con una jeringa llena de una sustancia no identificada comprada en un complejo de viviendas públicas. La acusación alega que le ató brazos y pies con alambre, y le amarró un tabique pesado antes de arrojarla desde un puente a las 8:30 de la mañana del jueves para luego dispararle al cuerpo.

La denuncia dice que un testigo —cuyo nombre no se reveló— ayudó a Verdejo a secuestrarla y matarla. El gobierno de Estados Unidos tiene 30 días para presentar el caso a un jurado federal investigador. No se anunció fecha para la próxima audiencia de Verdejo.

 

Rodríguez, quien fue reportada como desaparecida el jueves después de que no se presentó a su trabajo en una peluquería para animales, fue encontrada en una laguna cerca de la capital San Juan el sábado. Las autoridades la identificaron el domingo por sus registros dentales.

Verdejo y sus abogados se han negado a comentar, y la policía dijo que el boxeador en un inicio se negó a responder preguntas. La familia de Rodríguez dijo que ella estaba embarazada de Verdejo y que el boxeador no quería tener al bebé.

Verdejo está casado y tiene una hija pequeña, pero conocía a Rodríguez desde la secundaria y mantenía una relación con ella, dijeron los padres de Rodríguez. El caso ha indignado a muchos en Puerto Rico, donde hace poco una mujer fue quemada viva después de presentar una denuncia por violencia doméstica que un juez desestimó. Cientos de personas se reunieron el domingo cerca de donde se encontró el cuerpo de Rodríguez para exigir justicia para ella y otras mujeres asesinadas.