- Reportan muerte del histórico César Luis Menotti a los 85 años
- Selección Mexicana de Natación Artística repite medalla de oro en Francia
- Chucky Lozano y el PSV se proclaman campeones de la Eredivisie
- Raniza FC, primer campeón de la Kings League Américas; Alana y BarcaGamer cumplen su sueño
- La pareja Alan Rubio-Noah Schachter ganó el dobles del Abierto don Justo
- Canelo Álvarez derrota a Jaime Munguía por decisión unánime en una auténtica guerra de golpes
- VIDEO: Zidane vive «pequeño» error con Checo Pérez en el GP de Miami
- Real Madrid se proclama campeón de La Liga de España
- Jorge Sánchez será refuerzo de Cruz Azul para el próximo torneo
- Guillermo Ochoa, el mexicano que más descensos registra en Europa
Convivio de gozo absoluto con jugadores de Steelers
- Escrito el:: 12 junio, 2017
Los profesionales se divierten con los niños que asisten al Mini Camp del equipo. Mientras que los pequeños demuestran sus habilidades para el futbol...
CIUDAD DE MÉXICO, junio 12 (EL UNIVERSAL).- La convivencia entre aficionados y los jugadores de los Steelers de Pittsburgh es un gozo absoluto. Los profesionales se divierten con los niños que asisten al Mini Camp del equipo. Mientras que los pequeños demuestran sus habilidades para el futbol americano.
Figuras de la talla de James Harrison, Ramon Foster y Roosevelt Nix son acompañados por los retirados Tyrone Carter, Joey Porter y Santonio Holmes, Jugador Más Valioso del Super Bowl XLIII, cuando Pittsburgh se coronó ante los Cardinals de Arizona.
En la UVM Campus Lomas Verdes, Holmes y compañía firman autógrafos para los cientos de pequeños fans de la franquicia, que cargan variedades de artículos de los Steelers. Los cascos, jerseys, cuadros, posters, gorras y toallas son sellados con las firmas de los ídolos.
Los padres, forrados con los colores del equipo, toman fotografías de los niños con sonrisas de oreja a oreja. Uno que otro adulto se cuela para tomarse una selfie con Harrison o Porter, quienes acceden con todo gusto.
Un fanático apasionado, de los que no se pierde un juego en la temporada, presume un balón firmado por otros ex jugadores del sexto campeonato para los de acero. Holmes, sorprendido y halagado, deja su firma en el ovoide. El afinado no se la cree, pues afirma que era la única que faltaba.