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No hay límites para el éxito; todo está en las ganas de trabajar: Eugenio Chimal

Desde hace casi dos décadas, el estratega comparte sus conocimientos y hoy cosecha frutos

La verdad es que siempre, desde que era atleta, busqué el máximo nivel; así comienza su charla Eugenio Chimal Domínguez, entrenador de la Selección Mexicana de Triatlón que estará en los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016.

 

Sonriente, siempre ameno y con mano dura cuando hay que aplicarla, el estratega es hoy por hoy un referente de la dirección técnica en su deporte.

 

Nacido hace poco más de cuatro décadas en el barrio de El Dique, en Xalapa, Genio se ha labrado un camino por sí solo; como cosecha de su esfuerzo hoy tiene a tres de sus pupilos en Río 2016, siendo el más sobresaliente el también veracruzano Crisanto Grajales Valencia.

 

Pero el cerebro tras todo este proyecto es Chimal, nadador de base que mutó al triatlón y se retiró joven, aunque se quedó muy cerca de ser olímpico en Atenas 2004, siendo una pinchadura en la rueda de su bicicleta lo que le impidió dar más batalla en el último selectivo.

 

Movido, hasta por momentos hiperactivo, el entrenador no se queda con lo que ha conseguido hasta el momento, al estar ya clasificado en par de ocasiones a Juegos Olímpicos como coach y ser el actual Premio Nacional del Deporte.

 

“No veo límites, estoy en este sitio y ya estoy pensando en el ciclo de 2020, de 2024, y no nada más pensando, sino analizando qué evolucionar, cómo tenemos que prepararnos para ser mejores”.

 

Persistir es una de las principales virtudes del xalapeño, y así lo ha demostrado en los recientes 20 años, en los que, desde que formó el Club Veratrix, no ha parado y ha picado piedra para hoy cosechar frutos.

 

“Crisanto te puede platicar cómo andábamos en los viajes con un grupo de 50 triatletas de su edad, que fueron muy buenos… cómo anduvimos con los papás, cómo hicimos y deshicimos, como nadamos hasta en la alberca más fría de Xalapa, cómo buscábamos los lugares para entrenar. Esto ha sido positivo, porque las cosas no te llegan gratis”.

 

El estratega dejó en claro que el éxito y los respaldos económicos hay que salir a buscarlos, no van a caer del cielo. “El apoyo a los niños es de sus padres; los míos me apoyaron mucho como atleta, entonces no esperemos a que llegue de otros lados”.

 

Dijo que en México, y en todo el mundo, empiezan a apoyar cuando presentas resultados. “El deporte es frío, con resultados hay apoyo, de lo contrario no; así es esto”.

 

Chimal destacó que todo está en la mentalidad y ganas de trabajar para que se den las cosas. “Porque para mí el talento existe en México, y obviamente en Veracruz, pero al final todo se tiene que conjugar: un buen entrenador que dedique tiempo completo a los atletas, que éstos tengan compromiso, además de cualidades, y así todo se puede”.

 

Desde el ciclo de Pekín 2008, Genio tuvo ya atletas cerca de ir a unos Juegos Olímpicos; en aquel momento, las xalapeñas Dunia Gómez y Mélody Ramírez se quedaron muy cerca de conseguirlo.

 

Él es un deportista que a sus 24 años empezó a compartir el conocimiento con sus pupilos; desde ahí tuvo el sueño olímpico que ya vive ahora con Crisanto, y siendo el mentor de Rodrigo González y Claudia Rivas, de la Ciudad de México y Guadalajara, respectivamente.

 

Sin embargo, fue enfático en decir que quien quiera transformar estas ilusiones en realidades debe estar listo para sufrir sacrificios, y en lo particular, estar alejado de su familia.

 

“Pero al final es tu trabajo y creo que tus familiares te comprenden; sinceramente, con toda esta inversión de tiempo me alejé un poco de mis seres queridos, aunque no quiere decir que estoy alejado, pero sí es de los sacrificios más fuertes”.

 

Chimal Domínguez sabe que vale la pena; “estoy muy agradecido, muy contento porque hago lo que me gusta, estoy en esto desde hace muchos años y bien dicen por ahí que el que hace lo que le gusta seguramente va a tener éxito; nosotros seguimos buscándolo.”