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Festejarán al ‘gigante dormido’

La peña atlantista preserva las raíces de un equipo 'gitano' a punto de llegar al centenario

El Universal

Marginado en la Liga de Ascenso y condenado al exilio por su propia directiva, el Atlante —para muchos en peligro de extinción— sobrevive aún en la memoria de sus veteranos. Ex futbolistas y seguidores rememoran añejas anécdotas cada que el calendario señala el primer sábado de cada mes.

El fervor aumenta justo en el centenario. Los “Prietitos” de antaño cumplirán 100 años de vida el próximo 18 de abril y los reproches crecen ante el peor escenario en las 10 décadas de existencia.

“Es el peor Atlante de la historia”, acusa José Manuel Núñez, hijo del mítico General Núñez, y quien encabeza la peña azulgrana en honor al emblemático dirigente de los Potros de Hierro. “La culpa es de [Alejandro] Burillo —actual propietario—, porque el equipo no le importa para nada”.

El panorama no podía ser peor. Lejos de la capital, ciudad donde nació justo en el cruce de las calles de Sonora y Sinaloa, en la Colonia Roma, el atlantismo arrastra el perfil de club nómada, ante la falta de hogar, dada su actual residencia, en Cancún, Quintana Roo, donde no existe apego ni arraigo. “El Atlante es el único conjunto que todo el año juega de visitante”, observa Núñez Ochoa. “Somos un equipo gitano”, añade el ex futbolista Javier Lazcano. “Dicen que en extinción, pero con raíces”, presume.

Es por eso que el también atlantista, Ricardo Barragán, pide que los dirigentes promuevan su regreso, ya sea en el estadio Jesús Martínez ‘Palillo’, en la Ciudad Deportiva, o en Neza, donde alguna vez jugó como local. Aunque el punto ideal sería el hoy denominado estadio Azul, otrora Azulgrana.

En el segundo semestre de 2015, los Potros acariciaron el título de Ascenso en la batalla decisiva contra Ciudad Juárez. Ganar habría significado un medio boleto, válido para disputar el regreso al máximo circuito, pero el cuadro fronterizo terminó por coronarse. “Si ya pudieron llegar a la final, lo menos es que lo hagan otra vez”, anhela don José Manuel Núñez. “Siempre le pido a Dios que llegue a la Liguilla”.

En esta ocasión, la peña dedica un minuto de aplausos a Ignacio Martínez ‘Sastre’, recién fallecido el pasado 23 de diciembre. A la cita se suman Ángel Arizmendi, Feliciano Cirión, José ‘Chato’ Sierra, Miguel Infante, Francisco ‘Di Stéfano’ Villaseñor, José Sánchez, Ángel Nates y Alfonso Malagón. Faltan muchos integrantes más, pero la edad y los achaques evitan la asistencia.

Por eso, ahora que en 2016 los Potros cumplen 100 años de vida, “me conformo con llegar al centenario”, remata el hijo del General, mientras repasa múltiples hazañas, aquellas que mantienen con vida al “gigante dormido”, como Javier Lazcano denomina a su querido Atlante.

Año muy activo. Animosos, los veteranos programan múltiples actividades en el año del centenario. La principal está prevista para el sábado 16 de abril (dos días antes del cumpleaños), cuando los fieles seguidores organicen una marcha de la Glorieta de Insurgentes al cruce de las calles de Sonora y Sinaloa.

Para entonces esperan que el delegado en Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, autorice la instalación de una placa de bronce, cuyo peso es de 80 kilos, y que fue mandada hacer para señalar el lugar de nacimiento de los “Prietitos”. El problema es que los vecinos no están de acuerdo, según explica Javier Lazcano, pendiente de los trámites.

Sin embargo, un mes antes existe la intención de viajar a Navojoa, Sonora, donde yacen los restos del General Núñez, para rendirle un homenaje al dirigente más recordado de los Potros. Y en octubre presentarían un libro dedicado a los 100 años del Atlante, aunque faltan detalles para encontrar a la editorial que valore su publicación.