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El “Potro”, de maestro y barrendero a campeón

Cuando era maestro, Raúl Gutiérrez también ejercía de barrendero y director al mismo tiempo en una escuela primaria en Villa Nicolás Romero, Estado de...

CIUDAD DE MÉXICO, agosto 1 (EL UNIVERSAL).- Cuando era maestro, Raúl Gutiérrez también ejercía de barrendero y director al mismo tiempo en una escuela primaria en Villa Nicolás Romero, Estado de México. El destino lo llevó a ser campeón del mundo Sub-17. Hoy tiene el sueño de guiar a nuestro país a una nueva medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río 2016.

“Ha sido un trabajo progresivo, todos los jóvenes que se han sumado al proyecto desde hace dos años, saben que el mensaje es hacer nuestra propia historia, nuestro propio oro, saber que somos favoritos y siempre el equipo campeón es uno de los favoritos”, expresó el seleccionador del Tricolor Sub-23.

“No vamos a tener ningún problema en Brasil”, consideró.

Gutiérrez llegó a las Selecciones Nacionales para tomar el proceso infantil rumbo a la Copa del Mundo de 2011. Tuvo la misión de regresar a México a la gloria en esa categoría en condición de local. Lo logró.

Dos años más tarde, igual en Sub-17, el “Potro” estuvo a punto de lograr su bicampeonato del orbe, pero una poderosa selección de Nigeria venció 3-0 a los mexicanos en la final del certamen de Emiratos Árabes Unidos.

Sus logros le valieron quedarse con el proceso olímpico.

Fue la encomienda que le dejó el entonces director de Selecciones, Héctor González Iñárritu. Nuevamente, su tarea consistía en tratar de emular lo hecho por Luis Fernando Tena en Londres 2012.

Contra todos los pronóstico, el “Flaco” guió al tricolores a lo más alto del podio en los Juegos Olímpicos. El “Potro” aceptó el reto.

A su cargo, el actual estratega Sub-23 tenía la ventaja de conocer el progreso de la categoría. Los jóvenes que aspiraban a este combinado que irá a Río 2016 fueron parte de su proyecto Sub-17. Elementos como Marco Bueno, Alfonso González, Antonio Briseño y Carlos Fierro eran bien conocidos por Gutiérrez.
Sin embargo, sólo los dos primeros lograron “sobrevivir” a la última convocatoria mexicana de cara a la próxima máxima justa deportiva.

“Tenemos un equipo comprometido, están poniendo lo mejor de ellos, como jugadores y personas a favor del equipo, esa parte es fundamental y es algo que se va a reflejar en la cancha”, avisó el timonel, seguro de que su equipo hará historia en Brasil.