Al Calor Político




VISÍTANOS DESDE TU MÓVIL
Al Calor Deportivo

Chivas gana el clásico y camina a la final de Copa

En tanda de penales el rebaño sagrado doblegó a las Águilas del América

CIUDAD DE MÉXICO, octubre 27 (EL UNIVERSAL).- Once pasos, la distancia perfecta para mancillar un centenario. Manos arriba para el Chiverío, atajadón de Antonio Rodríguez a disparo de Osmar Mares para golpear por segunda vez la fiesta americanista. Esta vez con decisión de suspenso 1-1 (4-3 en penaltis).
¿Cuánto drama cabe en una serie de penaltis? Toda la debacle azulcrema. ¿Cuánta gloria se puede alcanzar? Una histórica para el Guadalajara, que avanza a la final de la Copa MX para enfrentar a Querétaro. Vergüenza emplumada ante el fervor del Rebaño Sagrado, que no ganaba a su máximo enemigo en este certamen desde 1942-43.
Tiempo regular. América inventó un gol. El creador, Oribe Peralta. El “Cepillo” dejó tendidos a dos defensores rojiblancos mediante una finta en tres cuartos de cancha. Vio el pique de Michael Arroyo y le filtró. Al ecuatoriano esas jugadas le fascinan. Gambeteó como siempre. Se notó que los zagueros de Chivas obviaron estudiarlo. El talismán emplumado hizo su recorte hacia la izquierda y mandó un tiro inclemente. Su típica anotación que nadie en el futbol mexicano ha logrado evitar. Potencia suficiente para vencer a Antonio Rodríguez (19’).
Júbilo en el Azteca, con mayoría americanista. Grito de gol que rompió la tensión en el juego en una fría noche de miércoles. Bandera agitadas, alaridos ensordecedores. Minuto 19. América tuvo lo que buscó: un gol que pusiera contra la pared al Guadalajara.
El Rebaño Sagrado despertó hasta entonces. Con una alineación mayoritariamente copera, pues Matías Almeyda, estratega tapatío, decidió prescindir de Isaac Brizuela, el verdugo del 0-3 de Liga, el peso ofensivo recayó en Carlos Peña. El “Gullit”, habitual suplente, desperdició un mano a mano y un remate franco a la portería de Hugo González. Yerros sumados a un tiro al travesaño de Néstor Calderón, que falló en contrarrematar Carlos Cisneros. Alegrías frustradas en Guadalajara al descanso, mientras América que llegó a meter a sus 11 jugadores en campo propio.
El “Bigotón” ajustó para la segunda mitad. Los rojiblancos comenzaron a padecer para complicar a los zagueros emplumados. Tiempo que transcurrió para la desesperación visitante. América cada segundo lució más cómodo.
Pero Chivas se aferró. Su terquedad terminó por vencer la resistencia americanista en una pelota detenida, la especialidad de La Volpe.
Un tiro de esquina que no pudo despejar Bruno Valdez y Alan Pulido hizo valer la millonada que se pagó por él y la mandó guardar (69’). Empate para Chivas con polémica, pues era fuera de juego. Partido nuevo con 20 minutos por jugarse.
Poco hubo. Se calentaron los ánimos, como en los viejos tiempos. Se vaciaron las bancas. Empujones, manotazos, calentura de Clásico. Mano tibia del silbante, Luis Enrique Santander, quien no expulsó a nadie, pese a que toda la banca águila se metió a la cancha y Rafael García, auxiliar de La Volpe, aventó a un jugador rojiblanco.
Vino la tanda de penaltis. Chivas fue mejor. Si alguien ha demostrado grandeza en el centenario del América es el Guadalajara.