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“No abras la boca dentro del agua”

De un día para otro, el agua de la fosa de clavados en el Centro Acuático María Lenk pasó de ser azul a...

RÍO DE JANEIRO, Brasil, agosto 10 (EL UNIVERSAL).- De un día para otro, el agua de la fosa de clavados en el Centro Acuático María Lenk pasó de ser azul a verde.

Este martes, durante la final de plataforma sincronizada femenil, medios de comunicación y asistentes se sorprendieron por el color y de inmediato comenzaron a preguntarse el motivo, sin que nadie diera una respuesta oficial.

“Sí nos dimos cuenta, de hecho cada vez se puso más verde y nos sorprendimos. Ayer estaba azul y hoy cambió de repente”, dijo Paola Espinosa.

A pesar de los comentarios que criticaban la fosa, la mexicana aseguró que no representó un peligro para los competidores.

“La verdad no importó el color del agua, no influyó en nada en nuestros clavados, para nada nos arden los ojos ni nos sentimos con alguna incomodidad o malestar por este aspecto”.

El inusual escenario de competencia provocó un revuelo en las redes sociales y reacciones de atletas olímpicos. “A lo mejor, el agua es verde para que los clavadistas puedan diferenciar entre el cielo y la alberca”, comentó el saltarín Jonathan Ruvalcaba.

Los organizadores de Río 2016 desconocen qué pudo haber ocurrido. El jefe del equipo de Canadá, Mitch Geller, especuló que el cambio de color podría deberse a algas. “No sabemos exactamente qué pasó”, dijo Mario Andrada, portavoz del comité organizador. “Medimos todos los días el agua con los mismos parámetros y los resultados fueron idénticos que con una piscina azul”.

En un comunicado, el comité organizador informó que “se realizaron pruebas al agua de la piscina de clavados del centro acuático María Lenk y arrojaron que no había riesgo para la salud de los atletas”.

“Estamos investigando cuáles fueron las causas de la situación, pero nos alegra decir que la competencia se completó de manera exitosa”, agregó.

“Fue raro”, dijo la canadiense, Meaghan Benfeito, ganadora de bronce con su compañera Roseline Filion. “Lo único que dijimos fue: ‘No abras la boca en el agua’. Por las dudas”.
Este miércoles arranca la final de clavados sincronizados en el trampolín de tres metros en la rama masculina, donde se espera que el color del agua regrese a tono azul.